La USGA ha confirmado que tanto el US Open de Torrey Pines en San Diego como el US Women’s Open del Olympic Club en San Francisco de este próximo verano contarán con un número limitado de aficionados en el campo. Eso sí, con condiciones… y como era de esperar, están relacionadas con la pandemia del covid-19.
Según las pautas marcadas en California, los residentes en el estado tendrán que proporcionar un test negativo de covid-19 para poder acceder a ambos recintos o una prueba de vacunación. Mientras que los aficionados que no residan en California tendrán que estar completamente vacunados, con todas las dosis que requiera la vacuna que se les haya inoculado, al menos 14 días antes del torneo.
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Estos requisitos no eximirán de otros ya habituales como usar mascarilla y mantener la distancia social en el campo. Quienes no puedan cumplir estas normas y hubieran comprado entradas para alguno de los dos torneos, podrán solicitar su reembolso. El US Open se jugará del 17 al 20 de junio en un campo mítico en el que Tiger Woods ganó este mismo torneo en 2008, superando a Rocco Mediate en el playoff.
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El US Women’s Open se disputará del 3, al 6 de junio y por el momento no ha confirmado cuántos espectadores como máximo podrán asistir cada día. La organización está a la espera de las indicaciones de los responsables sanitarios. El acceso a eventos en San Diego a día de hoy se sitúa en un 33% de tope, que podría aumentar a un 67% si todos estuvieran vacunados o con test negativos. Aunque de aquí a que arranquen ambos torneos se espera que pueda haber cambios… previsiblemente positivos.
