Descaro, confianza y golf de ‘play station’. Así es Carla Tejedo (-9), la gran protagonista de la tercera jornada del Andalucía Costa del Sol Open de España. La golfista de Castellón, de 20 años, y flamante campeona del mundo universitario en 2022, ha entregado una despampanante tarjeta de 66 golpes y se ha metido en la pelea por todo en Alferini Golf, incluso por la victoria.
Tejedo ‘culpa’ directamente a Cayetana Fernández de su gran resultado hoy en el recorrido de Benahavís. «Tengo que darle las gracias. Lo de hoy es un poco por ella. Jugamos juntas y me demostró que se podía hacer ocho menos. Lástima que me he quedado corta por uno…», comentaba justo después de entregar la tarjeta con una sonrisa de oreja a oreja.
Carla es la ‘veterana’ en la ‘revolución de los pañales’ que se está viviendo en este Open de España. Cayetana Fernández, Paula Martín y Carla Tejedo, tres amateurs y las tres en la parte de arriba de la clasificación. ¿Una casualidad? En absoluto, cree Carla. «Hay mucho trabajo detrás tanto técnico, como psicológico y físico. España tiene muy buena cantera y queremos ser más buenas que todas, de todo el mundo, y que las pros se preparen porque venimos…», sentencia. Ahí está el aviso. Que se preparen. Desparpajo para regalar.
Tejedo, que se encuentra estudiando en la Universidad de Louisiana State, en Estados Unidos, donde aún le quedan dos años, está formando tándem esta semana con Mario Galiano, profesional con un considerable bagaje a sus espaldas de torneos del DP World Tour, Challenge Tour, PGA Tour Latinoamérica y Alps Tour. La conexión entre los dos ha sido inmediata. «No nos conocíamos personalmente antes del torneo y ahora puedo decir que es mi amigo. Es muy divertido en las vueltas y me ha ayudado mucho. Por ejemplo, me está ayudando a leer mejor el viento, a fijarme en detalles que a mí se me pasaban desapercibidos», asegura.
La estrategia de Carla y Mario no tiene secretos «Él me dice qué palo tengo que pegar y adónde y yo le pego», asegura la levantina. Galiano lo corrobora. «Tal cual. Es un espectáculo. Para mí es como jugar a la play station. Yo le doy el palo le digo dónde tiene que apuntar y ahí va la bola. El margen puede ser de dos o tres metros. Nuestra diferencia, hablando de golf masculino, puede ser a veces de ocho o diez metros», destaca el golfista malagueño. Un metrónomo hecho mujer.
Carla lo ha hecho todo bien este sábado en Alferini. Ha pegado muy bien desde el tee, excelente con los hierros y el putter ha acompañado. Ha sido la gran diferencia respecto a ayer. Ha hecho siete birdies sin fallo. Sensacional.
¿Y para mañana, qué? Pues muy simple: «a disfrutar y aprender de la experiencia». Lo dicho: que se preparen.
