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El Wall Street Journal desvela las restricciones de los contratos de LIV Golf

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Greg Norman, con el equipo de Dustin Johnson © LIV Golf
Greg Norman, con el equipo de Dustin Johnson © LIV Golf

No es ningún secreto que los jugadores que decidieron firmar por LIV Golf han recibido una importante compensación económica. Todos los que han participado en los tres primeros eventos de la nueva gira saudí han competido por 25 millones de dólares en premios y nadie se ha marchado con menos de 120.000 dólares en el bolsillo.

Además, nombres relevantes del golf mundial, como Phil Mickelson, Bryson DeChambeau, Dustin Johnson y Brooks Koepka han firmado contratos con ingresos garantizados de hasta ocho y nueve cifras, independientemente de lo que consigan con sus resultados en los torneos (hay quien incluso asegura que algunos de ellos tienen acciones en sus equipos por si se venden patrocinios de los mismos).

Sin embargo, algo menos conocido es lo que LIV Golf les exige a cambio de cantidades tan relevantes. Una parte de estos requisitos los desveló este miércoles un informe publicado por el Wall Street Journal, que describió al detalle el borrador de uno de los contratos que LIV ofreció a sus jugadores.

Entre las disposiciones generales del contrato, según dicha información, se pide a los jugadores que utilicen ropa de LIV mientras jueguen torneos de su gira… y de fuera de LIV. Además, la mayoría de logotipos que no sean de LIV y quieran emplear, requerirán una aprobación, así como cualquier logotipo en productos que se utilicen durante los torneos. El ejemplo en el contrato es el logo que se encuentra en una taza de café. Y el contrato ofrece una excepción para que los golfistas usen «la marca de un proveedor externo de material de golf en el lateral de su gorra».

Además, se le pide a los jugadores que no concedan entrevistas relacionadas con un «evento o actividad de la gira» sin la aprobación de los responsables de LIV. También deben contribuir en el reclutamiento de otros golfistas para unirse al tour. En concreto, el borrador dice que «cuando se le solicite, el jugador ayudará al operador de la liga a persuadir a los jugadores para que firmen acuerdos de participación de varios años».

El contrato está estructurado para que los jugadores se definan como contratistas independientes, pero establece que participarán en gran medida en todos los eventos de LIV, sin la opción de elegir un calendario personalizado. También limita los derechos de prensa de los golfistas, algo interesante ya que una de las principales quejas de Mickelson respecto al PGA Tour y de las razones que esgrimía para unirse a LIV Golf eran las restricciones que aplicaba en este sentido.

Hasta ahora, los detalles específicos de los contratos de LIV Golf con los jugadores ya firmados no se han hecho públicos. Los contratos incorporados en los documentos judiciales por la demanda contra el PGA Tour han sido sellados y los abogados de los jugadores y el circuito evitaron ofrecer detalles durante la exposición oral de la semana pasada en una audiencia en la que tres golfistas solicitaron una excepción temporal para disputar los Playoffs de la FedEx Cup.

El informe publicado por el Wall Street Journal indica que no estaba claro si los términos de este borrador estaban incluidos en todos los contratos de LIV Golf o si se han negociado de manera independiente cada uno de ellos. Este borrador tampoco desveló las tarifas de participación que reciben los jugadores. Se cree que estos acuerdos incluyen cláusulas adicionales personalizadas. Pero sí se reveló otro incentivo financiero: los golfistas pueden ganar un bonus de un millón de dólares se ganan cualquiera de los cuatro majors.