La tailandesa Chanette Wannasaen (-26) se ha marcado esta madrugada en Oregón un Ludvig Aberg en toda regla. Ha ganado el Portland Classic del LPGA Tour con todas las apuestas en su contra, al menos el jueves cuando empezó el torneo. Con apenas 19 años, se clasificó mediante la previa del lunes y con una racha a sus espaldas de nueve cortes fallados consecutivos en el circuito americano. En todo el año apenas había ganado poco más de cuatro mil dólares y el domingo anterior había caído en el desempate del Circling Raven Championship, torneo del Epson Tour.
Wannasaen salió el domingo en el penúltimo partido del día en el Columbia Edgewater Country Club, con la compañía de la española Carlota Ciganda. Partió con una desventaja de un golpe respecto al liderato de Megan Khang, aunque tardó muy poco en darle la vuelta. Arrancó con dos pares en el 1 y 2, pero a partir de ahí desató un tsunami de golf. Hizo cuatro birdies y un eagle en los siguientes cinco hoyos, un parcial de seis bajo par que la situó en el liderato. Ya nunca se bajó de ahí. Logró tres birdies más en los segundos nueve y venció por aplastamiento. No hubo debate.
Se ha impuesto con cuatro golpes de ventaja sobre Xiyu Lin (-22) y seis respecto a Ruoning Yin, Gina Kim y Carlota Ciganda, que iguala así su mejor resultado de la temporada en el LPGA Tour, logrado en el KPMG Women’s PGA Championship. La golfista navarra ha sido testigo de excepción de una vuelta para la historia. No en vano, Wannasaen se convierte en la tercera golfista de todos los tiempos que gana un torneo viniendo de la previa. Sucede en este exclusivo palmarés a Brooke Henderson, que lo consiguió en 2015. Además, es la segunda jugadora más joven en conseguir una victoria en el LPGA después de Alexa Pano.
Wannasaen puso imposible la victoria a todas. «Ha sido impresionante lo que ha hecho. Es un triunfo más que merecido. Ha jugado muy bien. Salir hoy domingo y hacer 63 golpes para ganar tu primer torneo en tu año de rookie y viniendo de la previa es algo impresionante», confesaba Carlota Ciganda.
La española jugó con mucha paciencia, acierto y orden. No se descompuso a pesar del arreón brutal de la golfista que marchaba a su vera y fue avanzando terreno. Hizo seis birdies entre los hoyos 4 y 16 y se puso en disposición de pelear incluso por el segundo puesto de Xiyu Lin, ya que el triunfo estaba fuera del alcance. Un último bogey en el hoyo 18 le hizo caer al tercer puesto empatado, un gran resultado en cualquier caso y una demostración de que llega en un gran momento a la Solheim Cup que se disputará en dos semanas en Finca Cortesín.
Esta tercera posición compartida ha permitido a Carlota dar un salto considerable en el ranking de la Race to CME Globe. Se coloca en el puesto vigésimo, justo por detrás de Atthaya Thitikul y por delante de Cheyenne Knight, golfista que será rival enconada precisamente en la Solheim.
