Carlota Ciganda ha sufrido hoy un duro varapalo en la primera jornada del Bank of Hope LPGA Match Play. La golfista navarra, que había ganado su partido contra Sarah Schmelzel por uno arriba con un birdie en el hoyo 18, vio poco después cómo los árbitros corregían el resultado con una decisión bastante controvertida y le daban el triunfo a la estadounidense.
Según el comunicado oficial del LPGA, le han dado el hoyo 18 por perdido por juego lento. “En el hoyo 18 de su partido del día uno, Carlota Ciganda fue sancionada con una penalización por pérdida de hoyo por infringir la Política de Ritmo de Juego Match Play de la LPGA. Según la política, un jugador está sujeto a una penalización si excede el tiempo asignado para el total de golpes realizados en un hoyo en más de 10 segundos, con un promedio de 30 segundos por golpe. Ciganda superó el tiempo asignado para el número de golpes realizados en el hoyo 18 ”.
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Concretamente, la polémica ha estado en el segundo golpe. Carlota, con más pegada que Schmelzel, ha salido con madera 3 y las dos bolas han quedado a una distancia similar de la bandera. No estaba claro quién debía pegar primero. Lo han hablado y finalmente han decidido que era turno de Carlota. El golpe era bastante peliagudo, largo, con agua por delante y la española estaba entre palos. Tenía 188 metros a la bandera y 175 a cruzar el lago con un poco de viento ayudando. Se ha producido un diálogo intenso con Terry McNamara, su caddie. Normalmente, Carlota hace 170 metros con el hierro 5, por lo que al principio veía más el hierro 4. Finalmente, Terry la ha convencido de que era mejor el hierro 5 por el viento a favor y la adrenalina del momento. «Es cierto que hemos tardado un poco más de la cuenta, pero era un golpe difícil, largo, teníamos dudas, con viento y estábamos en el hoyo 18 jugándonos el partido. Era el golpe clave, el más importante. No me parece normal que no se tenga nada de eso en cuenta», explica a Ten Golf con una mezcla de decepción y rabia.
Al acabar el partido, un árbitro que estaba en la calle del hoyo 18 y que no había sido visto por las jugadoras, se acercó a ellas y comunicó la sanción de la pérdida del hoyo para Carlota. La razón es que había tardado 50 segundos más de los 45 estipulados (por ser la primera en pegar) para ejecutar el segundo golpe. La navarra se quedó en shock. No lo esperaba porque ni siquiera lo había visto. Defendió su postura como pudo y llamó al árbitro jefe para una segunda opinión, pero no hubo manera. La decisión estaba tomada y no se iba a cambiar.
El partido había estado en el reloj entre los hoyos 5 y 15 y en el 3 habían recibido un warning. El retraso se produjo en el primer hoyo, con una bola que se quedó con un ‘lie’ extraño y Carlota pidió la intervención de un árbitro que tardó unos siete minutos en llegar. A partir de ahí fueron a remolque. En el hoyo 15 cogieron al partido de delante y en el 16 se lió Sarah. Sin embargo, en el 17 se marchó el árbitro que las estaba marcando, por lo que dieron por hecho que ya estaban perfectamente en tiempo.
Hay voces que piensan que al LPGA le ha faltado sensibilidad y flexibilidad. Es un partido match play que llega empatado al hoyo 18, por lo que todo se está jugando ahí y, además, no tenían ningún partido por detrás porque ya había terminado antes. En este tipo de situaciones se espera un poco más de mano izquierda, sobre todo si tenemos en cuenta que en todo el torneo hay cinco árbitros, por lo que es imposible controlar a todas las jugadoras.
«Creo que ha sido un castigo excesivo e injusto. Era una situación muy concreta y determinada. Hasta Sarah, la otra jugadora, me ha dicho que lo sentía, que yo había ganado realmente el partido. Terry, mi caddie, que tiene mucha experiencia, tampoco daba crédito. Todo el mundo con el que he hablado me ha dicho que no lo entiende. No sé qué pretenden conseguir con esto, pero no lo veo normal. Me duele porque era importante empezar ganando un partido que ha estado muy difícil todo el tiempo. Sigo pensando que la decisión no ha sido correcta, pero no queda otra que pasar página y hacer todo lo que pueda por ganar los dos próximos partidos para intentar clasificarme. Aún tengo opciones y lo voy a dar todo», apuntó a este medio.
La realidad es que el circuito americano femenino, no como ocurre en el PGA Tour, se ha puesto muy duro con el asunto del juego lento. Este mismo año sancionaron a Yealimi Noh en el Kia Classic por esta misma cuestión. Le cayó una multa de 10.000 dólares.
En cualquier caso el listón lo ha puesto muy alto el LPGA Tour. Habrá que ver si mantienen este mismo nivel de exigencia durante el torneo y aplican el reglamento con la misma dureza que con la golfista española.
