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Boutier gana 40 años después de la primera victoria europea en un torneo regular del LPGA

El círculo maravilloso de Boutier y lo que cambió la pandemia

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Celine Boutier - LPGA Drive on Championship
Celine Boutier posa con el trofeo de campeona del LPGA Drive on Championship 2023.

Celine Boutier logró este domingo su tercera victoria en el LPGA Tour tras derrotar en el primer hoyo de desempate a Georgia Hall. La golfista francesa, sin saberlo, cerró un maravilloso círculo del golf francés y europeo en el circuito americano 40 años después.

La victoria de Boutier ha sido la número 207 del Viejo Continente en el LPGA Tour desde que se inauguró en 1950. Pasaron 17 años, nada menos, hasta que una jugadora nacida a este lado del Atlántico conquistara el primer torneo valedero para el LPGA. Fue Catherine Lacoste, que ganó el US Open de 1967 provocando una auténtica convulsión en el golf femenino mundial. No sólo por ganar el primer Grande para Europa viniendo de Francia, sino porque además era una golfista amateur.

Sin embargo, tuvieron que pasar 16 años más para encontrar el primer triunfo de una europea en un torneo regular del LPGA Tour. La pionera fue, curiosamente, otra francesa, de nombre Anne Marie Palli. Se impuso, qué cosas, en marzo, como Boutier, pero de hace 40 años, y en Arizona, como Boutier. Palli ganó el Samaritan Turqouise Classic 1983, mientras que Celine se ha llevado el LPGA Drive on Championship.

La victoria de Boutier es un refuerzo más para el golf europeo en estos tiempos de bonanza que corren. Mucho más si tenemos en cuenta que se impuso en playoff a otra europea, la inglesa Hall. Si hubiera que situar en un punto del calendario cuándo cambió la dinámica para el Viejo Continente, habría que señalar a la pandemia de 2020. Es bastante curioso el punto de inflexión que ahí se refleja.

Desde que regresó el golf en 2020 después del parón por la pandemia han pasado poco más de dos años y medio, pues bien, en este tiempo Europa ha sumado un total de 13 victorias en el LPGA Tour, más que en los cinco años anteriores. Es un señor cambio de dinámica.

Este punto de inflexión se observa mucho más pronunciado si nos fijamos en el golf femenino coreano, aunque en su caso es a la inversa. Desde el regreso tras el parón por coronavirus, Corea ha ganado 17 torneos, mientras que en los cinco años anteriores sumaba nada menos que 70 victorias. Radical y tiene su lógica. Han tardado mucho las golfistas coreanas en volver a salir de su país y disputar con normalidad el LPGA Tour.

Son cambios muy evidentes en la tendencia que no se observan con tanta claridad en el golf femenino de Estados Unidos. Las cifras se mantienen muy parecidas antes y después de la pandemia. Cada año se mueve entre seis y nueve victorias. Europa, sin embargo, logró en 2022 seis triunfos, la mayor cifra de su historia si exceptuamos la era Annika Sorenstam. Aquello, claro, era otra dimensión. No en vano, la sueca conquistó 72 títulos en el LPGA entre los años 90 y 2008, todavía más de un tercio del total que lleva todo el continente.