Lo que ha hecho hoy Shanshan Feng en la última jornada del Bank of Hope LPGA Match Play va a dar que hablar. Habemus polémica. La golfista china ha perdido su partido de semifinales contra Sophia Popov por 1 abajo y acto seguido ha renunciado a jugar el tercer y cuarto puesto contra Ariya Jutanugarn, que a su vez había perdido su duelo de semifinales contra Ally Ewing. Así las cosas, Ariya ha quedado en la tercera posición y Feng ha sido cuarta tras su ‘espantada’.
Las semifinales del LPGA Match Play parecen un chiste malo…
No crean que Feng se ha quebrado la cabeza a la hora de buscar alguna excusa o justificación a su retirada. Simplemente, ha comentado que la próxima semana es el US Open y quería estar fresca y recuperada para una cita importante. El gesto, obviamente, es muy feo con el torneo y con el LPGA Tour y ya decimos que va a traer cola. Veremos incluso si no le cae alguna sanción a la golfista asiática. Sea como fuere, se trata de un borrón importante para el desenlace de un torneo que se estrenaba en el calendario este año y con un formato que regresaba al LPGA después de muchos años de ausencia.
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Por otro lado, no es la primera jugadora que se muestra en contra de estos partidos de consolación, aunque sí es la primera, al menos que nosotros recordemos que directamente decide no salir a jugar. Al menos, hay que decir que Feng ha abierto un debate, ya que no son pocas las voces que consideran que un partido por el tercer y cuarto puesto tiene poco sentido más allá de ayudar a la cobertura televisiva de la final. Con un solo partido en el campo hay mucho tiempos muertos entre golpe y golpe y el partido de consolación ayuda a tapar esos huecos y aumentar la calidad de la retransmisión.
Opinión: Y entonces, ¿en qué quedamos?
Por otro lado, Feng renuncia a una buena cantidad de dinero y a unos puntos de ranking mundial. La diferencia entre quedar tercera o cuarta es de algo más de 30.000 dólares. Ariya se va a embolsar 135.000 dólares mientras que Feng se llevará 104.433. En cuanto a los puntos para la Race to CME Globe, la diferencia es de 50 entre el tercero y cuarto puesto. La tailandesa consigue 230 y la china se adjudica 180. Es una cantidad respetable, pero no decisiva. Por ejemplo, con esos 50 puntos de más sólo ganaría un puesto en el ranking.
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Así las cosas, el debate está sobre la mesa. ¿Se debe mantener el partido de consolación entre las perdedoras de las semifinales y en caso de hacerlo habría que ofrecer un premio aún mejor al hecho de acabar en tercera posición? O por el contrario, se debe mantener con está y sancionar de manera ejemplar a Feng. La polémica está servida.
