Lydia Ko (-28) ha arrasado en el LOTTE Championship del LPGA Tour con un festival de antología. La niña prodigio del golf mundial ha vuelto a ganar 1.084 días después. Suma su decimosexto triunfo en el circuito americano, confirma que su regreso es una realidad contante y sonante y, lo mejor de todo, aún no ha cumplido 24 años…
1,084 days later…
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Los números de Lydia Ko en el Kapolei Golf Club de Oahu son para cincelarlos en piedra en los anales del LPGA. Ha terminado con una vuelta de 65 golpes, con siete birdies y ningún bogey. Ha cometido un solo bogey en todo el torneo y 29 birdies. Ha ganado con siete golpes de ventaja sobre Nelly Korda, Inbee Park, Sei Young Kim y Leona Maguire. Su resultado es, de lejos, el más bajo de la historia del torneo (la marca anterior era -20 en poder de Cristie Kerr) y el tercero más bajo del LPGA Tour, sólo superado por el -31 de Sei Young Kim en el Thornberry de 2018 y el -29 de Shanshan Feng un año después en ese mismo torneo.
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Seguimos con los datos mareantes de Lydia Ko. Su parcial en los últimos 90 hoyos que ha jugado es de -38. Ha hecho birdie a un 42,2 por ciento de los hoyos, ha cazado casi el 87 por ciento de los greenes en regulación y su media de golpes es 64.4. De locos. Además, sólo ha concedido un bogey en los últimos 100 hoyos. Es una salvaje demostración que recuerda a esa niña que en 2015 se convirtió en la golfista más joven de todos los tiempos en ser Número Uno del mundo.
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Ahora que ha vuelto a abrir la lata, Ko tiene a tiro otro bonito registro en el circuito americano. Podría convertirse en la segunda golfista de todos los tiempos que llega antes a las 20 victorias en el LPGA. No lo tiene fácil. La semana que viene cumple 24 años y lleva 16. Tendría que ganar cuatro veces más antes de alcanzar los 25 años, tres meses y tres días, que es donde detuvo el reloj Karrie Webb. El récord absoluto es inalcanzable. Lo tiene Nancy López en 23 años, siete meses y 26 días.
Lydia Ko.
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Lydia Ko termina con este triunfo con una árida travesía por el desierto. Han sido tiempos muy difíciles para la neozelandesa, con múltiples cambios de entrenador, de caddie, de palos, de métodos… Esta misma semana ha jugado con un compañero de emergencia en la bolsa. Se trata de David Jones, caddie habitual de Sung Hyun Park que ya había trabajado en el pasado con Lydia y que lo ha hecho esta semana de manera puntual.
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Su camino de regreso ha sido también poco a poco. Ya venía apuntando maneras desde hace meses. No ha sido algo abrupto. Concretamente, comenzó a mejorar su golf desde que empezó a trabajar con el español Jorge Parada hace más de un año. Después, consolidó esa mejoría con Sean Foley y este año hacía tiempo que venía llamando a la puerta del triunfo. En todo este trabajo, la parte física ha sido fundamental. Su preparador, Craig Davies, comentó la semana pasada en Augusta a la periodista Beth Ann Nichols, que Lydia había cogido siete kilos de músculo en los últimos meses y confesó que la tenían que parar porque siempre quiere más. En 2021 lleva ya una victoria, dos segundos puestos y cuatro top ten en seis torneos.
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La actuación de Lydia Ko lo ha ensombrecido todo en Hawái, aunque también hay que resaltar el 63 de Inbee Park para terminar, así como la gran semana de Luna Sobrón (-15). La golfista balear se ha despedido con una vuelta de 70 golpes para un total de -15. Ha finalizado en el puesto 22º. Finalmente no ha podido acabar en el top ten, pero no quita para que haya sido la mejor semana de su vida en el LPGA desde su debut en el British Open en 2015, cuando finalizó en la decimotercera posición. Una demostración de lo que puede hacer en el circuito americano y un granito de arena más para convencerse de que tiene un sitio entre las mejores del mundo.
Azahara Muñoz (-9) acabó con una tarjeta de 71 golpes, también bajo par aunque insuficiente para recuperar posiciones en un torneo donde los birdies han caído a mansalva. Ha finalizado en el puesto 54º.
