Inicio Grandes Circuitos LPGA Tour El curioso caso de la nueva ‘jefa’ del golf mundial
Nuevo récord: es la quinta diferente este año

El curioso caso de la nueva ‘jefa’ del golf mundial

Compartir
Ruoning Yin pega una bola con el driver en el Kroger City Championship del LPGA Tour
Ruoning Yin, este domingo en el Kroger City Championship de Cincinnati. (Photo by Dylan Buell/Getty Images)

Ruoning Yin es la nueva jefa del golf mundial. La golfista china de 20 años se ha situado hoy por primera vez en su carrera en el escalón más alto del ranking. Es la flamante Número Uno. Redondea así una temporada de ensueño, a la que hay que unir dos victorias en el LPGA Tour y su primer major. Yin es la decimoctava golfista de la historia que se sitúa en la cima, la quinta esta temporada y la segunda de nacionalidad china, siguiendo los pasos de la gran Shanshan Feng.

Ruoning se ha subido al trono tras acabar tercera en solitario en el Kroger City Championship de Cincinnati, torneo del LPGA Tour que terminó este domingo con victoria de Minjee Lee en el desempate frente a Charley Hull. Es su tercer top 3 consecutivo en el circuito americano y el cuarto en las últimas cinco temporadas. Por cierto, jamás en la historia del ranking mundial, que arrancó en 2006, habíamos tenido cinco Número Uno diferentes en un mismo año. Yin se une a Lilia Vu, a la que ha sucedido, Nelly Korda, Jin Young Ko y Lydia Ko.

El mandato de Ruoning Yin es bastante curioso. Es su segunda temporada en el LPGA Tour y ha ganado el LA Open, a principios de año, y el KPMG Women’s PGA. Sin embargo, si echamos un vistazo a sus estadísticas resulta que se trata de una jugadora que no es la mejor en ninguna parcela estadística. Por ejemplo, la única estadística principal en la que figura en el top 10 es en recuperaciones, donde figura como la cuarta del LPGA Tour.

Desde el tee es muy buena, pero no de las mejores. En calles cogidas es la número 78º del LPGA Tour y en distancia se encuentra en el puesto 21º, justo por detrás de Carlota Ciganda. Sí, es larga, pero no es una bombardera. Nos fijamos ahora en los greenes en regulación. Lo mismo. Ocupa el puesto 18º en el LPGA Tour. Sí, es muy buena, casi siempre está en posición y patea muchas veces para birdie, concretamente en el 71,2 por ciento de los hoyos que juega. Pero no es de las mejores. Tampoco apabulla con el putter. Ocupa el puesto 26º en putts por greenes en regulación, nada mal, pero nada excelso.

Al final, la gran virtud de Ruoning es que es muy buena en todo. No es la mejor en nada, pero no tiene puntos débiles. Es la solidez hecha golfista. Ahí están sus resultados para corroborarlo. Ha jugado 15 torneos en el LPGA Tour en 2023, ha fallado sólo dos cortes (los dos seguidos en la semana previa al Evian y en el major francés), tiene siete top 4, casi la mitad de los torneos jugados, y 10 top 20. Una de cada tres semanas que juega termina entre las 20 primeras. Ha jugado 59 rondas en 2023 y ha bajado el par en 36 ocasiones. Su media de golpes está un poco por encima de los 70 golpes. Sí, es una extraordinaria jugadora, pero no parece nada extraterrestre.

Eso sí, por su trayectoria debería serlo. No hay que olvidar que se hizo profesional en 2020, hace apenas tres años, tuvo la tarjeta del LPGA Tour por primera vez en 2022, ganó su primer Grande en 2023 y ahora es ya Número Uno. En realidad, su ascenso al Número Uno es la demostración de que el golf mundial femenino está ahora mismo falto de grandes referentes, de jugadoras dominadoras. Jamás habría llegado Ruoning Yin al Número Uno en los mejores tiempos de Annika Sorenstam, Lorena Ochoa, Yani Tseng, Inbee Park o incluso Jin Young Ko, la última golfista que ha estado más de un año seguido como Número Uno del mundo, entre julio de 2019 y junio de 2021, aunque entre medias estuvo la pandemia que congeló los rankings.

En cualquier caso, Yin, más allá de su actual Número Uno, puede presumir de algo que no está al alcance de cualquiera: un récord Guinness. Lo consiguió al ganar sus tres primeros torneos como profesional en el circuito de China. Veremos hasta cuándo le dura su mandato.