Rory McIlroy ha concedido una larga e interesante entrevista al medio irlandés Irish Independent. Ha sido en su casa de Jupiter, Florida. El golfista de Holywood repasa un año muy movido en el golf mundial y donde él ha estado más que nunca en el ojo del huracán. Ha ganado la FedEX Cup, la Race to Dubai, terminará 2022 como Número Uno del mundo y ha sido el gran portavoz del PGA Tour en la batalla contra LIV Golf.
Precisamente, respecto a los efectos colaterales del enfrentamiento de LIV Golf, McIlroy ha explicado con pelos y señales el origen de la ruptura de sus relaciones con Sergio García y Greg Norman, que a día de hoy son inexistentes.
El golfista de Borriol y McIlroy, antes de LIV, se llevaban muy bien. Había un fuerte vínculo que se había construido durante años en la Ryder Cup. El mismo Rory había declarado en alguna ocasión que García era uno de sus ídolos. Sin embargo, todo se rompió a raíz de un intercambio de mensajes de texto por el móvil durante el US Open.
Rory ha desvelado que Sergio le confirmó que se iba a LIV en el campo de prácticas del Wells Fargo Championship y que le dijo que lo invitaba a viajar en su avión privado al torneo inaugural de la liga saudí en el Centurion Golf Club. Obviamente, Rory no aceptó la invitación.
Después de aquello, cuenta Rory, Sergio le envió un mensaje de texto el viernes del US Open, el pasado mes de junio. «Básicamente me dijo que me callara sobre LIV, bla, bla, bla, bla», recoge el Irish Independent. Aquel sms le sentó como un tiro a Rory y respondió con contundencia. «Me sentí bastante ofendido y le envié de vuelta un par de pullas. Eso fue todo», dijo McIlroy. Desde entonces no han vuelto a hablar ni a contactar el uno con el otro.
En esta misma charla, Rory desvela igualmente el momento en el que rompió sus relaciones con Greg Norman. Según McIlroy, Norman se sintió ofendido por sus comentarios cuando apareció el proyecto de la Premier Golf League en 2020. Rory señaló que quería estar en el lado correcto de la historia, algo muy parecido a lo que dijo Arnold Palmer contra el World Tour a mediados de la década de 1990, un circuito con el que Norman estaba asociado. «A Norman no le gustó aquello y tuvimos una discusión bastante irritante en la fue muy condescendiente: «quizás algún día lo entenderás…, y toda esa mierda», dijo McIlroy.
No obstante, McIlroy se acercó a Norman a principios de este año 2022 después de ver el documental de ESPN sobre el colapso del australiano en el Masters de 1996. Según Rory, Norman respondió bien, por lo que el norirlandés pensó que la disputa había terminado. Sin embargo, semanas después Norman dijo que a McIlroy le habían «lavado el cerebro en el PGA Tour«, comentarios que no sentaron bien al cuatro veces ganador de un Grande.
«Me quedé en plan ‘¡por el amor de Dios!’ Hemos tenido un agradable intercambio de opiniones y ahora dice eso de mí», apuntó McIlroy. «Pensé: ‘¿Sabes qué? Voy a hacer todo lo posible para que cada cosa que haga a partir de ahora sea muy molesta para él».
«Y eso es básicamente lo que he hecho desde entonces».
NO es exacto lo que decís de Sergio y Rory. Rory cuenta que Sergio estaba alardeando de haberse comprado un avión nuevo en el campo de prácticas y le dijo: «si quieres dar una vuelta te invito a ir al primer torneo del LIV en Londres» (como si se lo estuviera diciendo a un cualquiera de Borriol). Vamos, que Sergio es un chulo de barrio en toda regla fardando de avión y dinero del LIV.
Para fanfarrón Rory. Yo no he escuchado rajar a Sergio ni Greg de él.
Estas cosas se las debería decir a la cara y no a través de la prensa.
Patético el comportamiento del adalid del PGA.
A ver si dá este nivel de juego en la ryder y no lo deja todo en manos de John y los chavales nuevos
A Sergio no le habrás querido oir, ha rejado de Thomas Bjorn y de todos sus compañeros del Circuito Europeo. En el British Open, se despachó a gusto. Es lamentable. Pero no es de ahora, toda su carrera ha sido así. Un jugador increible con una cabeza y un asesoramiento/educación manifiestamente mejorables.
Yo conozco personalmente a Sergio cómo a su familia, me cuesta creer lo que se dice.