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Un viaje por los números de Jon Rahm en el juego corto en 2022

Aventuras y desventuras de Jon Rahm alrededor de los greenes

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Jon Rahm
Jon Rahm realiza un chip alrededor de green esta temporada. (© Golffile | Eoin Clarke)

Nos metemos con Jon Rahm en la máquina del tiempo y nos vamos un año atrás, a los play offs de la Fedex Cup de 2021. Sólo queremos cotejar una estadística muy concreta, la de ‘Scrambling’, recuperaciones convertidas alrededor de green.

En aquel primer play off, el Northern Trust, Jon falla 16 greenes en regulación y convierte un 75 por ciento de las recuperaciones (12/16). En el siguiente, el BMW Championship, el registro todavía es mejor: 80 por ciento de conversión (16/20). 

Y seguimos. En el Fortinet Championship, primer torneo del PGA Tour que juega el español en la temporada 2021-2022, falla el corte, es cierto, pero en las dos rondas que disputa saca adelante un 76,92 por ciento de las recuperaciones (10/13). 

Entramos en el año 2022 y los registros en esta estadística se mantienen estables. En el Sentry se va a un 80 por ciento (16/20) y en el American Express a un 76,19 por ciento (16/21)…

Todo cambia a partir del Farmers, donde Jon falla 14 greenes en regulación y sólo convierte 6 recuperaciones (42,86 por ciento). ¿Un mero accidente? Pues es posible. El vasco, además, acaba ese torneo muy arriba, luchando por el triunfo.

Accidente o no, el caso es que desde entonces ya no vuelve a acercarse a los porcentajes anteriores. A continuación, los siguientes torneos y su registro en Scrambling:

– Phoenix. 53,85 por ciento (7/13)

– Genesis. 57,89 por ciento (11/19)

– Arnold Palmer. 54,17 por ciento (13/24)

– The Players. 45 por ciento (9/20)

– Masters. 51,61 por ciento (16/31)

– México. 70,59 por ciento (12/17)

– PGA. 51,85 por ciento (14/27)

– Memorial. 56,52 por ciento (13/23)

– US Open. 53,84 por ciento (14/26)

– Scottish Open. 40,74 por ciento (11/27)

– The Open. 45,45 por ciento (5/11).

Curiosamente, se observa un claro repunte al alza en México, donde Jon ganó el torneo y, es cierto, se trataba de un campo donde las recuperaciones alrededor de los greenes resultaban algo más sencillas, por el tipo y la preparación del campo. 

Las estadísticas, lógicamente, hay que matizarlas. No es lo mismo sacar adelante una recuperación en el Augusta National. O en un US Open, seguramente. Pero el caso es que se da un cambio abrupto de tendencia en el porcentaje de conversión, hasta que llegamos al Fedex St. Jude de la semana pasada, donde Jon recupera los porcentajes de hace un año y hasta el American Express, yéndose a un impresionante 87,50 por ciento, tras convertir 16 recuperaciones en 20 intentos. 

En este apartado, el de Scrambling, hay que señalar también que tiene mucho que decir, obviamente, el putter. Y no está siendo tampoco la mejor temporada de Rahm en los greenes. Todo afecta. Todo influye. Tiene mérito, en todo caso, cómo el juego desde el tee de Jon apenas se ha resentido a lo largo y ancho de toda la temporada, aguantando el peso de su golf.

Establecer correlaciones correctas entre unas estadísticas y otras es parte importante en el análisis que cada jugador y su equipo debe hacer, para optimizar el trabajo. Algunas son directas y diáfanas: cuando coges muy pocas calles el porcentaje de greenes en regulación desciende automáticamente. Puedes salvarte en una ronda o un torneo puntual, por el tipo de campo que se está jugando esa semana, por ejemplo, pero a medio y largo plazo ocurrirá indefectiblemente.

Todas las partes del juego, al final, también están unidas por hilos intangibles que teje la confianza. Por ejemplo, si tu porcentaje en las recuperaciones alrededor de green desciende del modo en que le ha ocurrido a Jon, puede ocurrir que, incluso de un modo inconsciente, el jugador comience a defenderse más, a no buscar tanta bandera, a alejarse del lado malo a veces de un modo descarado, a no afinar tanto el disparo a una bandera esquinada, incluso con un wedge en las manos. Y Rahm tiene muchas veces un wedge en las manos de segundo tiro. De hecho, sin tratar tampoco de establecer una relación directa (hay otros muchos factores que pueden influir), puede comprobarse como en la estadísticas de proximidad al hoyo desde el fairway y en el rango de las 50-125 yardas (wedge en las manos) merman en el caso de Jon Rahm a partir de aquel Farmers. Desde luego, no mejoran. Y sin embargo, la pasada semana, en el Fedex St.Jude, aparece en esta estadística como uno de los mejores. ¿Coincidencia? Seguramente, no. ¿Relación directa con la estadística de Scrambling? Pues también sería muy osado establecerlo así, como si fuera un axioma.

La pregunta que surge después de colocar encima de la mesa todos estos datos es la siguiente: ¿trabajó Jon de una manera específica el juego corto en las dos semanas de duro entrenamiento que hizo después del Open Championship y antes del FedEx St Jude?

Se lo preguntamos directamente al golfista de Barrika y esta fue su respuesta: «Siempre entreno en todo. Pero esto concretamente pueden ser los frutos de algo que he estado trabajando durante todo el año», asegura a Ten Golf.