Jon Rahm es uno de los grandes protagonistas del BMW Championship. No es para menos. Ganó el torneo en 2020 y, además, tiene cuatro top 10. Ni que decir tiene que el golfista de Barrika es también uno de los golfistas con más peso ahora mismo en el PGA Tour. Forma parte del Consejo Asesor de Jugadores del circuito americano.
Con esta hoja de servicios sobre la mesa era lógico que se le preguntara en su comparecencia ante los medios sobre las noticias más recientes de LIV Golf. Concretamente, sobre la reciente decisión judicial reafirmando la decisión del PGA Tour de no dejar a los golfistas de LIV Golf disputar los Playoffs de la FedEx Cup. Claramente, Jon hace un esfuerzo intelectual por no pisar callos. De hecho, no es un tema al que le dedique mucho tiempo. A día de hoy es hombre del PGA Tour, de eso no hay duda, pero eso no significa que vaya a juzgar o poner el dedo acusador sobre los golfistas que se fueron a LIV.
En cualquier caso, Rahm deja claro que si los golfistas de LIV hubieran podido jugar los Playoffs lo habría aceptado, pero habría sido una situación incómoda. A él, personalmente, no le habría gustado, aunque habría respetado la decisión judicial. «No le presté ninguna atención. Pasé por el comedor de jugadores la semana pasada y vi a unas diez personas muy nerviosas paseándose por la sala y pensé… bueno, está pasando algo. Pregunté y me lo dijeron. Me quedé allí cuando la jueza dio a conocer su decisión, pero sólo porque pasaba por allí y me dijeron que era el momento. Creo que si hubieran podido jugar habrían hecho las cosas un poco incómodas. Eligieron dejar el PGA TOUR y unirse a otro Tour sabiendo las consecuencias. Después, tratar de volver y conseguir mediante los tribunales y la justicia… a mí no me habría sentado muy bien», ha confesado.
Dicho esto, Jon no quiere estigmatizar a los golfistas que se han ido a LIV Golf. «Son adultos y libres de hacer lo que quieran, hasta cierto punto, y eso es lo que eligieron hacer. Si un juez les permite, no soy nadie para decir lo contrario. Hubiera sido incómodo, posiblemente, pero supongo que nunca lo sabremos», ha añadido.
Sea como fuere, Jon insiste en una teoría que mantiene desde hace tiempo. El enfrentamiento con LIV Golf va a durar mucho tiempo. «Estoy seguro de que la parte de LIV va a seguir presionando para intentar cambiar algunas cosas. Pero también sé que los abogados del PGA TOUR van a seguir luchando para que siga como hasta ahora. No es lo último que vamos a oír de ellos, pero no lo sé. Acabo de empezar a ver la serie ‘Suits’ (una serie de abogados), así que ahora estoy aprendiendo un poco sobre lo que ocurre en un juzgado (risas)», bromeó.
Más allá del tema legal y de las consecuencias que pueda tener en el futuro, Jon dejó una amplia e interesante reflexión sobre los jugadores que se van del PGA Tour y el futuro del circuito. A su juicio, la profundidad de banquillo es tan grande que no hay necesidad de llevarse las manos a la cabeza. «Una de las grandes cosas del PGA TOUR es la profundidad de banquillo. Ahora tenemos a Will Zalatoris y Cameron Young, que son dos golfistas increíbles que han jugado de manera espectacular este año, así como el ascenso de otras grandes estrellas. Siempre hay una futura estrella con más hambre que está dispuesta a trabajar y darse a conocer. La falta de talento en el PGA TOUR y en el mundo del golf no es un problema. Puede que hayas perdido algunos nombres, pero estás ganando otros grandes golfistas», ha argumentado.
En este sentido, Rahm no cree que el PGA Tour se esté resintiendo en exceso por los jugadores que se van a LIV. «No creo que estemos perdiendo mucho porque, como he dicho, estamos descubriendo a otros grandes jugadores que estaban allí y de los que no habías oído hablar antes», ha explicado.
En definitiva, Jon es partidario de que cada uno tome sus propias decisiones, asuma sus consecuencias y que la vida siga.
