Inicio Grandes Circuitos PGA Tour La corazonada que igual le cambió la vida a Bryson DeChambeau
Así se fraguó su fichaje universitario por la SMU

La corazonada que igual le cambió la vida a Bryson DeChambeau

Compartir
Bryson DeChambeau.

Josh Gregory es ahora un relevante instructor de golf en el PGA Tour. Antes, hace unos años, fue uno de los más reputados entrenadores universitarios. Ganó dos títulos de la NCAA con Augusta State y fue contratado a ‘golpe de talonario’ por la Southern Methodist University para llevar a cabo una revolución en el equipo y situar a esa universidad en los más alto del golf.

Una de las primeras decisiones que tomó Gregory fue fichar a Bryson DeChambeau, pese a que sobre el papel tenía muchos factores en contra. Ya entonces se sabía en la trastienda del deporte universitario que era un jugador diferente, no muy querido y con una actitud muy mala en el campo. Pese a ello, Gregory estaba impresionado por los resultados de DeChambeau en su etapa junior así que no se lo pensó. «Hice algo que nunca hice antes y que jamás volví a hacer. Cogí el teléfono, marqué el número de DeChambeau y le dije: hola Bryson, yo no te conozco de nada, tú no me conoces de nada, he ganado dos títulos con Augusta State y me han llamado de la SMU para reconstruir el equipo lo más rápido que pueda. Te ofrezco una beca completa por teléfono, sin necesidad siquiera de vernos… y el chico casi empieza a llorar porque no tenía dinero», ha explicado Gregory en el podcast Subpar.

Gregory tenía claro que debía actuar rápido porque sabía que las universidades de Stanford, Washington y UCLA, de las más importantes de la costa oeste de Estados Unidos, estaban estudiando su fichaje. «Mi única oportunidad era adelantarme a ellos, ya que el sueño de DeChambeau era jugar en Stanford, una gran universidad donde también estuvo Tiger Woods«.

Después de ficharlo por teléfono, Gregory se fue al campeonato del mundo junior a Torrey Pines. «Nada más aterrizar me fui a DeChambeau, me presenté y le dije que sólo había ido allí a verlo jugar. No sabía lo que me iba a encontrar», apunta.

Este es el panorama que se encontró: «Vi a un chico tirando de un carro de mano, con una gorra al estilo de Payne Stewart, con todos sus hierros de la misma longitud, con un swing peculiar, muy concentrado en lo que hacía y pegando muy poco… Ya en el campo me encontré con la peor actitud que había visto en mi vida: tirando palos, diciendo palabrotas, haciendo pucheros, lastimoso… era el niño de tres años más grande que había visto en mi vida», describe.

Lejos de desalentarse, aquella visita al campeonato del mundo junior confirmó que su corazonada estaba bien dirigida. «No me preocupó porque eso era una cosa que yo podía arreglar. Para mí es imposible convertir a un jugador que hace 76 golpes en uno que hace 68, pero sí puedo conseguir que uno que habitualmente hace 68 golpes termine haciendo 65 mejorando su actitud. Bryson hacía siempre 68 golpes. Era cuestión de mantenerlo alejado de los problemas y asegurarme de que llegaba al tee del 1 a tiempo.

Gregory sólo estuvo dos años en la SMU, en los que Bryson DeChambeau ganó el US Amateur y la Final de la NCAA.