La primera jornada del Travelers Championship se ha cerrado con una incorporación al coliderato de la prueba, la de J. T. Poston (-8), que ha igualado por la tarde el 62 que firmaba Rory McIlroy (-8) en el turno matutino. También Patrick Cantlay (-6) ha sido capaz de jugar a excelente nivel en el turno vespertino y se postula como candidato, otra vez, en una temporada en la que ya reúne un considerable manojo de buenos resultados, pero no termina de dar con la tecla del ganador.
Poston ha cogido 17 greenes en regulación en el TPC River Highlands, ha pegado además algunos segundos tiros soberbios y, al final del día, hasta puede que todavía pudiera lamentarse por haber dejado escapar alguna buena opción para reventar definitivamente el recorrido de Cromwell. Tarjeta sin bogeys, actuación impecable, magnífico, casi sublime.
Por la parte de atrás de la tabla destaca otro nombre. El de Jordan Spieth (+5), que finalizaba con un birdie para entreabrir una puerta a una remontaba épica en la segunda jornada. Y tan épica: el corte bien podría irse mañana a -2, así que le haría falta algo así como un 63 en este par 70. El texano, que hace cinco años jugaba por primera vez este torneo y lo ganaba, sigue sembrando el desconcierto a su paso. Spieth pertenece a la estirpe de los genios, vaya por delante, para lo bueno (que es mucho) y para lo malo (que en su caso es más bien poco, por no decir nada), así que tampoco sorprenden en exceso ciertos picos en la consistencia de su juego. Y hoy ha sumado hasta cuatro birdies, pero también le caían cinco bogeys y dos dobles bogeys…
En general, en este año 2022, cuando ya da la sensación de que la inmensa carga de trabajo técnico que ha acumulado en los últimos tiempos está dando sus frutos, hasta el punto de obtener notables resultados y hasta alguna victoria, inmediatamente llega un sonoro paso atrás. Después de tres años sin apenas rozar siquiera las primeras plazas y los puestos de gloria, el año pasado ganaba el Valero Texas y en este 2022 hacía lo propio en el Heritage.
Sus resultados, de todos modos, son lo suficientemente buenos como para pensar que, en realidad, el proceso sigue su curso, pero rondas como la de hoy, tan disparatada, ceban el auténtico y verdadero debate, que se centra en una pregunta muy concreta: ¿de verdad será capaz Jordan Spieth de meterse de nuevo entre los cinco mejores del mundo y permanecer en esa pelea semanas, meses y hasta años, tal y como ocurrió en su día?
Recordemos que entre 2015 y 2018 Spieth sumó más de 150 semanas en el top 5 mundial, incluyendo las 26 en las que fue Número Uno. Por si acaso, no descartemos de momento dos cosas: que pase el corte mañana y que, por ejemplo, pueda dar la campanada en St. Andrews el próximo mes de julio. Así son los genios.
