Amplia sonrisa de oreja a oreja. Satisfacción. Y hasta un puntito de orgullo. Todo eso se podía ver este sábado en los ojos de Tiger Woods después de acabar la tercera jornada del Genesis Invitational con una tarjeta de 67 golpes. Se encuentra con -3, puesto 26º. Tiger habló al acabar de los ajustes que ha hecho el putter entre la segunda y la tercera ronda, su sensación física, la diferencia entre este Rivera y el que jugó por primera vez hace más de 30 años y, además, no descartó meter algún torneo más en su calendario.
Ha disfrutado en el campo de golf… «Hoy me he sentido mucho mejor. He conseguido hacer unos ajustes en el putt y ha funcionado. Estoy pegando bien a la bola desde el tee, estoy disfrutando de mis hierros en estos greenes duros y hoy al fin he podido meter algunos putts. Es una pena que ayer no lo pudiera hacer un poco mejor».
El golpe que se ha sacado de la chistera para ser competitivo… «Soy un golfista de una sola dimensión ahora mismo, pero he descubierto una manera de pegar a la bola que me permite jugar todas las trayectorias y ser competitivo. En campos como Riviera, que están duros, lo puede hacer bien, porque pego una bola más baja y cortada que funciona. A mí siempre me han gustado los greenes duros para los hierros».
Andar es un problema más grande que el golf… «Ahora mismo que he parado me siento bastante dolorido. Me sigue doliendo el talón que me impidió jugar en Bahamas. El mayor reto sigue siendo andar. Puedo pegar bolas, puedo patear, puedo chipear… El desafío es ir de un sitio a otro».
Lo que cambió en el putter de un día para otro… «El ajuste fue vuelve a sacar la bola por la izquierda. Siempre he sido de ‘hookear’ el putt. No puedo soportar bloquear la bola con el putt y eso es lo que me pasó ayer. He liberado más la mano derecha»
Pavin o Wadkins no llegaban a 200 metros… «El campo ha cambiado mucho desde que viene por primera vez por la tecnología y la evolución de los jugadores. Cuando vine la primera vez nadie tiraba a green en el hoyo 10. Las bolas balata no llegaban muy lejos. Corey Pavin o Lannny Wadkins apenas hacían 220 yardas desde el tee. Todo ha cambiado mucho. Hay cosas más difícil o tras más fáciles. El campo está mucho más duro y firme».
La importancia del core en el nuevo Tiger Woods… «Físicamente estoy mejor que en el Masters del año pasado. Ya no puedo utilizar el suelo para generar velocidad. Ahora lo hago con el core y eso hace que físicamente esté mejor. Lo he trabajado mucho. Es lo que me da velocidad, pero al mismo tiempo tengo que tener cuidado con la espalda. Es un reto y a la vez es algo divertido».
Su calendario está en el aire… «No sé si jugaré más antes del Masters. Lo primero que tengo que hacer es recuperarme para mañana. Hoy esperaba pegar algún golpe menos y acercarme más a los líderes. No ha podido ser. Hay que ver cómo me recupero, a ver cómo estoy la próxima semana y ya decidiremos si juego algo más antes de Augusta».
