Jon Rahm tiene una semana más la oportunidad de regresar al Número Uno del mundo este domingo en función de lo que ocurra en el Genesis Invitational. Por lo pronto, hay que decir que a falta de 18 hoyos lo tiene muy a tiro y está en su mano, ya que sus otros dos rivales en esta pelea, Scottie Scheffler y Rory McIlroy, están perdiendo mucho terreno en el torneo.
Las cuentas de Rahm son bastante sencillas. Sólo le valen dos resultados. El primero, obviamente, es ganar y el segundo es quedar segundo en solitario. En ambos casos, depende de lo que hagan Scheffler y McIlroy.
Si gana en Riviera, prácticamente se puede dar por hecho ya a esta hora, que será de nuevo el mejor del mundo. Sólo lo podría impedir Scottie Scheffler y para ello debería acabar segundo en solitario. Ahora mismo, ese puesto parece que está fuera de su alcance salvo una tarjeta milagrosa en la última ronda. Si Jon gana da lo mismo lo que haga McIlroy.
En el segundo supuesto, si Jon acaba segundo en solitario (no le valdría empatado), necesitaría que Scheffler finalice 21º empatado con otros dos jugadores o peor y que Rory no ganara el torneo, algo que ahora mismo también parece absolutamente fuera del alcance, ya que el norirlandés está sufriendo de lo lindo en la tercera jornada.
Rahm fue Número Uno del mundo por última vez el pasado 26 de marzo de 2022, poco antes del Masters de Augusta. Ahora mismo suma 43 semanas en el primer puesto, una menos que Nick Price y cuatro menos que Brooks Koepka. En la clasificación de mayor número de semanas como Número Uno del mundo, Rahm ocupa ahora mismo el puesto duodécimo, por delante de Vijay Singh. Tiger Woods manda de manera salvaje en este ranking con un total de 683 semana. Severiano Ballesteros estuvo 61 semanas en todo lo alto.
