Dustin Johnson entregó ayer en la última ronda del RBC Heritage una tarjeta de 66 golpes. Es su mejor resultado en el PGA Tour desde el Sentry Tournament of Champions, es decir, su vuelta más baja desde el mes de enero. Ya ha llovido. En este tiempo ha ido arrastrando diferentes problemas en su juego, pero sobre todo ha sufrido una crisis con el putter. Al menos, así lo ha sentido él. No ha sido algo dramático, pero sí se ha traducido en un corte fallado en el Masters y un sólo top ten en 2021 en Estados Unidos, en el Genesis Invitational, donde fue octavo. Ayer recuperó cierto impulso y terminó con una buena remontada hasta llegar al puesto decimotercero.
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¿Cuál ha sido la diferencia para hacer esos 66 golpes en el siempre exigente Harbour Town Golf Links? La respuesta es muy sencilla: el putter. Después de mucho tiempo, el Número 1 del mundo decidió utilizar otro modelo de putter en la última ronda del Heritage. Aparcó a un lado el clásico ‘spider’ con el que llevaba muchos años jugando y ha utilizado uno nuevo de TaylorMade que probó por primera vez el sábado por la tarde. «No lo había visto antes y las sensaciones fueron muy buenas, así que decidí probarlo. He trabajado mucho en las últimas semanas y no veía resultados en los greenes. A veces no queda más remedio que cambiar», explicó ayer tras la vuelta.
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El nuevo putter que ha puesto en competición se llama TP Bandon 1 de la gama TP Line. Tanto se estreno ha ido Dustin Johnson que ni siquiera se ha puesto aún a la venta. La idea es que se comercialice entre el gran público a partir del próximo verano. La diferencia con el ‘spider’ es total. «No tienen nada que ver, no se parecen en nada, la varilla y la cabeza son distintas», aseguró DJ.
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La vuelta no le fue nada mal a Dustin Johnson. Embocó un total de 145 pies de putt en los 18 hoyos, más o menos unos 43,5 metros. Los más destacados llegaron justo al final. Embocó uno de casi 15 metros en el 16 y otro de unos nueve metros en el hoyo 17. «Me costó un poco hacerme a la velocidad de los greenes, pero estoy contento con las sensaciones del palo», apuntó.
Eso sí, cuando le preguntaron a él, después de jugar, por el nombre del nuevo modelo que estaba usando, Dustin Johnson respondió un lacónico: «no lo sé». Es Dustin Johnson en estado puro. A él que lo pongan a jugar al golf y a hacer birdie y que del marketing se encarguen otros.
