Greg Norman es protagonista este mes en la portada de la edición australiana de la revista Men’s Health, donde además de asegurar que le gustaría «vivir hasta los 108 ó 110 años», hace público su malestar con Tiger Woods por un episodio vivido este mismo año que, a la vista de sus palabras, le ha dolido mucho.
Cuestionado por sus sentimientos después de ver al Tigre ganar el Masters de Augusta la pasada primavera, Norman, que vive en Jupiter Island, Florida, muy cerca de la casa de Woods, reveló una historia desconocida hasta la fecha.
«Me alegra poder aclarar esto. Cuando me haces una pregunta, yo siempre responderé con honestidad. No voy a torear a nadie. Y voy a recurrir además a mi experiencia en el pasado en relación a lo que Jack Nicklaus o Arnold Palmer hicieron por mí… Donde existía ese respeto transmitido por generaciones anteriores», comienza explicando Greg.
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«Es un asunto de comportamiento en muchos sentidos. Muy pocas personas saben esto: cuando Tiger ganó el Masters este año, le escribí una nota de felicitación a mano, cogí el coche y se la entregué personalmente al vigilante de su casa. Le dije: ‘Hola, soy Greg Norman, tengo una nota para Tiger. ¿Podrías entregársela personalmente?’. Pues nunca tuve respuesta. Recuerdo cuando gané mi primer grande que Jack Nicklaus fue la primera persona en salir de la torre de televisión para venir a felicitarme…», recuerda el ‘Tiburón’.
«No lo sé, tal vez simplemente no le gusto a Tiger. No tengo ni idea. Nunca he tenido una conversación al respecto con él. Yo siempre he sido respetuoso con lo que su padre hizo por él. Por ejemplo, jugué nueve hoyos con él a petición de su padre y de IMG cuando Tiger tenía 14 ó 15 años y yo era el Número 1 del mundo para dar mi opinión sobre su juego. Por tanto, siempre he estado disponible», confiesa Greg.
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Norman y Tiger se conocen desde hace décadas. Earl Woods, padre del californiano, llegó a pedir incluso en su día a Butch Harmon que entrenara a su hijo en base al trabajo que estaba realizando por aquel entonces con el Número 1 del mundo. Pero esta relación parece haberse enfriado al máximo con el paso de los años…
Parte de culpa tal vez la tengan algunos comentarios de Norman, por ejemplo, cuando aseguró que él habría elegido a Keegan Bradley en vez de a Tiger para la Presidents Cup del 2011, cuando en 2012 comentó que veía a Woods «realmente intimidado» por la irrupción de Rory McIlroy o cuando se mostró escéptico sobre el regreso del californiano a la competición después de varios años fuera por problemas físicos y personales.
Norman, en 2012, dijo en Golf Channel que le había ofrecido asesoramiento a Tiger para ayudarle a recuperar su mejor estado de forma. «No he tenido respuesta», dijo en su día en Morning Drive. » Y eso que vivimos a media milla el uno del otro…», añadió. Habrá que ver si Tiger responde ahora a las declaraciones de Greg y a su nota de felicitación…
