El PGA Tour no deja de parir ideas para ofrecer oportunidades de juego y competición a todos sus miembros. Una vez reestructurado el calendario de la primera división y del Korn Ferry Tour, ahora trata de encontrar una solución para los jugadores del tercer escalón, es decir, todos aquellos que se encuentran en el PGA Tour Latinoamérica, el PGA Tour China y el PGA Tour Canadá o Mackenzie Tour. Obviamente, está vía es más difícil ya que se juegan en territorios extranjeros, pero aún así se están articulando algunos proyectos.
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Latinoamérica, China y Canadá están parados a día de hoy. Es más, el tercero de ellos definitivamente ha cancelado la temporada. No habrá circuito. Mientras, Latinoamérica y China confían en poder retomar la actividad a partir de octubre. El objetivo es hacer un circuito de octubre a mayo (2020-2021) con sus ascensos al Korn Ferry Tour a final de temporada. Como decimos, este es el plan, pero claro dependerá de cómo evolucione el coronavirus en Sudamérica. Ahora mismo Brasil o Argentina se encuentran en pleno brote, aunque hay otras zonas menos afectadas como el Caribe o América central.
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Sea como fuere, hasta octubre parece bastante claro que ningún miembro de estos tres circuitos va a tener dónde jugar al golf y ganar dinero, motivo por el que el PGA Tour ha lanzado una idea a los jugadores. Les ha remitido un mail explorando la posibilidad de celebrar un mini-circuito de seis torneos a 54 hoyos con un corte después de la segunda jornada. Todos los campeonatos se disputarían en Estados Unidos.
El PGA Tour ha enviado un formulario a los jugadores para que contesten cómo ven la idea, si lo jugarían y qué zona de Estados Unidos les parece la más apropiada. Hay que elegir entre norte de Florida, sur de Florida, Carolina del Norte y del Sur más Georgia, noroeste de Texas o Arizona. Tienen hasta el 8 de junio para remitir sus respuestas.
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Si la propuesta tiene una buena acogida, el PGA Tour se lanzaría a la organización de estos torneos que tendrían una bolsa de premios de 100.000 dólares. A priori parece una buena idea, pero en el fondo esconde una pequeña ‘trampa’, especialmente para los jugadores que no residen en Estados Unidos. El precio impuesto a cada jugador por cada torneo para poder entrar es de 800 dólares, según ha podido saber Ten Golf. Es decir, se trata prácticamente de una pool (la bolsa de premios saldría íntegramente de las inscripciones de los jugadores) muy difícil de asumir para un jugador que tiene que viajar a Estados Unidos, alojarse durante seis semanas y no digamos ya si tiene que realizar una cuarentena de 14 días. Es el caso, por ejemplo, del andaluz Mario Galiano.
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Ese mini-circuito sólo tiene el objetivo de competir y ganar dinero, es decir, no habría promoción al Korn Ferry Tour ni otorgaría ninguna prebenda más en forma de ascenso o tarjeta. En definitiva, parece dirigido única y exclusivamente a los que residan en Estados Unidos, preferentemente en la zona donde se vayan a jugar esos torneos. Por ejemplo, podría ser una solución factible para un jugador como Samuel del Val, que vive en Atlanta. Veremos si finalmente sale adelante.
