– Una evidencia que, no por serlo, debe dejar de anotarse. Los líderes del Fedex St. Jude, primer play off de la Fedex Cup, está en -8, de acuerdo. Son Si Woo Kim y J. J. Spaun, que mandan después de la primera jornada. Pero no debería extrañarnos demasiado que el campeón final del torneo salga del ilustre pelotón de jugadores que marchan ahora mismo con -2 y -3. Señores, es que en este tramo de la clasificación nos encontramos ahora mismo a ocho jugadores del actual top ten mundial: Smith, Cantlay, Schauffele, Rahm, Thomas, Morikawa, Hovland y Fitzpatrick. Y, por si fuera poco, también andan por ahí otros como Young, Horschel o Lowry.
– El caso de Cantlay llamó ayer especialmente la atención. Por momentos, el actual campeón de la Fedex Cup pareció que iba a reventar el campo, arrancando con un parcial de cuatro menos en el primer tercio de la vuelta. Sin embargo, después desaprovechaba hasta ocho ocasiones de birdie y, en el 18, terminaba tirando la bola al agua desde el tee y afeando definitivamente la ronda. Cuidadito con él, de todos modos, porque se le ha visto en modo burbuja.
– El líder, Si Woo Kim, comenzaba la ronda algo atascado, según confesaba después de firmar su espléndida tarjeta de 62 golpes. ¿La clave de su cambio radical? Pues según explicaba también el coreano, todo cambió para él cuando decidió sobre la marcha modificar el modo de coger el putter en la segunda mitad del recorrido. También ayuda lo suyo embocarla desde la calle cuando uno está a más de 150 metros de la bandera, que es lo que él hizo en el 18. Por si sirve de algo, Kim terminaba la vuelta pateando a mano cambiada…
– Sigamos con la locura en los greenes. Rickie Fowler, que se colaba en este primer play off la semana pasada por la puerta de atrás, firmaba un gran 65 que le permite soñar con alcanzar también el segundo play off. El californiano cree que, ahora mismo, en el punto que se encuentra la evolución de su juego, su principal problema es la falta de confianza en los geenes. Asimismo, reconocía que en el presente año ha utilizado en competición cinco putter distintos y, precisamente el que utilizó ayer lo estaba estrenando.
– Anécdotas más o menos interesantes o graciosas de las que uno puede enterarse al final de una ronda de juego. Resulta que Sam Burns, que el año pasado en este campo salía a jugar un play off de desempate con Ancer y Matsuyama (ganaría el mexicano aquel WGC), y que en esta ocasión también ha comenzado muy bien (marcha -5), se refería al terminar la vuelta el poco o ningún golf competitivo que ha disputado desde que acabara el Open, detallando que una vez finalizó la cita en St. Andrews se marchó de vacaciones a Grecia con el Número Uno mundial, Scottie Scheffler, y sus respectivas parejas, ni más ni menos. Ya se sabe que son íntimos amigos. No podían haber escogido un lugar mucho mejor, una vez que te encuentras en el Viejo continente y, sobre todo, con menos tradición de golf. Porque, por supuesto, hasta allá no viajaron los palos de golf…
– Una última y sabrosa intrahistoria que nos deja la primera jornada del primer play off. Sahith Theegala ha arrancado como un tiro (vuelta de 63) y ya casi se ha hecho costumbre este año ver a este joven jugador haciendo algo más que animar el cotarro. Theegala confesaba al terminar la vuelta que su mudanza de Los Angeles a Houston, que realizó hace ya unos meses, le ha venido bien en este torneo, puesto que en Houston suele entrenarse en greenes de bermuda, muy similares a los del TPC Southwind. ¿Y por qué se mudó a Houston, este chico de ascendencia india que a la vez se siente tan identificado con Los Angeles? Pues por un simple motivo de intendencia. “Desde Houston llegas a todos lados con un vuelo de dos horas”, precisaba.
