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La historia de Scottie Scheffler

En la trastienda de Scottie Scheffler, un genuino ‘flatline’

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Scottie Scheffler
Scottie Scheffler, con su familia celebrando la victoria en el Arnold Palmer Invitational este domingo. (© Golffile | Scott Halleran)

La victoria en el Arnold Palmer Invitational, segunda en cuatro semanas, ha colocado a Scottie Scheffler primero en la FedEx Cup y ha reforzado su posición como Número 5 del mundo. Tan reforzada que esta semana en el THE PLAYERS Championship tendrá la posibilidad con apenas 25 años de situarse por primera vez como Número 1 del ranking mundial. Es el jugador de moda en el planeta golf. ¿Quién es en realidad Scottie Scheffler y de dónde viene? 

En Ten Golf hemos decidido indagar un poco en su vida, rebuscar en su pasado, en la trastienda de este texano nacido en Nueva Jersey para encontrar algunas respuestas. ¿Por qué es tan bueno Scheffler? ¿Por qué ha ganado ya dos veces en el PGA Tour? ¿Por qué disputó la Ryder Cup cuando sólo tenía 24 años con el aplomo de un golfista de 30? ¿Qué hay detrás de esa actitud que abruma?

Del golf de Scheffler no hay mucho que descubrir que no se haya visto ya por televisión. Es un golfista poderoso que maneja a la perfección todas las facetas del juego: va largo, es agresivo con los hierros, tiene un gran juego corto y es un ‘killer’ en los greenes. Su principal debilidad en el pasado, cierta inconsistencia desde el tee, la tiene muy bien orientada y corregida en este 2022. Al menos de momento…

Sin embargo, toca hablar de la persona Scheffler. De Scottie. En Estados Unidos lo definen con una palabra que lo engloba todo. Es un auténtico y genuino ‘flatline’. Esa es su principal virtud. ‘Flatline’, como indica la propia palabra, es plano, sin altibajos, que se mantiene siempre en una misma línea. En español podríamos traducirlo como equilibrio o templanza.

Scheffler es un tipo extraordinariamente equilibrado y templado. Esto, unido a su golf, lo convierte en un serio candidato al Número 1 del mundo. No sufre con los malos golpes, no se castiga, no muestra desesperación y frustración, y si lo hace es a cuentagotas. Y tampoco se emociona más de lo justo con los buenos golpes, las buenas vueltas… Templado.

De casta le viene al galgo. Scheffler es una persona muy formada. Su familia siempre se preocupó de que recibiera la mejor educación y de que terminara sus estudios. Jamás lo dudó. Su madre, Diane, es jefa operativa en un destacado bufete de abogados de Nueva York, la firma Axinn, Veltrop & Harkrider LLP. Mientras, su padre es quien se encarga del cuidado de la casa y la familia.

Scheffler estudió en la Universidad de Texas, que tiene uno de los mejores programas de golf de Estados Unidos, pero además se graduó en la licenciatura de Business. Precisamente, la Universidad de Texas está considerada una de las más potentes y exigentes para los estudios de Business. Vamos, que no es una maría que uno se saca fácil para tener al menos un título. Scheffler tuvo que hincar codos y currárselo bien.

Sacó la licenciatura en los cuatro años estipulados y sin necesidad de recibir clases de apoyo en verano, algo muy habitual en Estados Unidos. Una de las razones por las que no iba a estos cursos de apoyo era porque, precisamente, estaba compitiendo. Es, por tanto, un chico preparado, formado y muy inteligente.

Pese a su juventud, Scheffler ya está casado. Contrajo matrimonio con Meredith, su novia de siempre, justo al salir de la universidad. «Es de la vieja escuela», aseguran en Estados Unidos. 

Templado, equilibrado y centrado. Tres virtudes que tienen un valor incalculable para un deporte del golf, donde las emociones pueden jugar muy malas pasadas. Scottie es una persona emocionalmente muy estable, y así se pudo ver también ayer en la rueda de prensa tras ganar el torneo. Respondió a todas las preguntas en el mismo tono, serio, pero afable, con intención, interés y mucha educación. Ha venido para quedarse y tiene una cabeza privilegiada para acompañar ese extraordinario golf que despliega.