Inicio Grandes Circuitos PGA Tour Scheffler gana en Bay Hill y confirma una plaza en ‘business class’
Crónica de la jornada final del Arnold Palmer Invitational

Scheffler gana en Bay Hill y confirma una plaza en ‘business class’

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Scottie Scheffler posa con el trofeo de ganador del Arnold Palmer Invitational 2022. © Golffile | Scott Halleran
Scottie Scheffler posa con el trofeo de ganador del Arnold Palmer Invitational 2022. © Golffile | Scott Halleran

Scottie Scheffler (-5) ha ganado el Arnold Palmer Invitational, su segundo triunfo en el PGA Tour en unas pocas semanas, después de estrenarse en Phoenix. Lo raro, digámoslo alto y claro una vez más, es que hubiera tardado tanto en cantar su primera victoria. Tampoco es que sea lo habitual repetir triunfo en tan corto espacio de tiempo, pero hasta esto resulta más normal en su caso, pues se trata de un extraordinario jugador.

Indudablemente, este triunfo en un escenario tan enrevesado y ante una nómina de participantes tan potente, sitúa al texano de 25 años en otra dimensión. Por ejemplo, en la de aquellos que parten ya como favoritos cada vez que pinchan en el tee del 1 el jueves, incluyendo los ‘majors’, por qué no. De hecho, no hay más que irse al año 2021 y comprobar sus resultados en los cuatro Grandes para comprender que él no se achanta en las citas importantes: fue 18º en el Masters, 8º en el PGA, 7º en el US Open y 8º en el Open. Hay quienes se pasan media vida tratando de juntar estos registros en los ‘majors’ y no lo consiguen…

A ver, que Scheffler ya era Número 6 del mundo antes de llegar a Florida (mañana será ya Número 5). Pero es que su actuación en la casa de Arnold Palmer lo define o lo confirma como un jugador de ‘business class’ en el panorama mundial. Capaz de lo mejor ante los mejores. Y yendo más al detalle, también lo termina de definir como un pateador asesino, dicho en el mejor de los sentidos, porque los greenes de Bay Hill, pardos y amarillos casi desde el jueves, han supuesto un test muy exigente para los jugadores. No se encontrarán con otro tan duro en todo el año, si acaso en el US Open.

A todo ello une el texano una actitud sencillamente insuperable, porque es muy complicado verlo desorientado o acelerado en el campo, a las duras y a las maduras. Da la sensación, además, de que es capaz de relativizarlo todo, él éxito y los desengaños deportivos, así que viene provisto de la coraza apropiada. ¿Lo incluimos ya entre los candidatos al Número Uno mundial? Quizá parezca precipitado, pero parece que se ha ganado tal consideración.

Scheffler dio el golpe sobre la mesa el sábado, con una tarjeta de 68 golpes estratosférica, y hoy le ha bastado jugar al par del campo para llevarse el triunfo. Es más sencillo de decir que de hacer: tan solo cuatro jugadores han ganado hoy al campo y otros seis más han firmado las tablas. Los dos líderes al inicio del día, Horschel (-4) y Goosh (-2), por ejemplo, patinaban con tarjetas de 75 y 77 golpes, aunque el primero de ellos todavía se dejaba una opción de birdie en el 18 para salir al playoff, aunque no la convertía.

Gary Woodland (-4) va a tardar en olvidarse de este domingo primaveral en Orlando. Después de hacer un eagle mayúsculo en el 16, terminaba con doble bogey y bogey en los hoyos 17 y 18, para dejarle el camino libre al ganador. Tampoco el de Kansas es alguien que suela perder mucho tiempo en lamerse las heridas, pero no cabe duda de que este tipo de situaciones escuecen una barbaridad. Después, Scheffler abrochaba su registro ganador salvando precisamente un dramático par en el 16, donde Woodland había levitado minutos antes, y después accionando dos putts teledirigidos en los hoyos 17 y 18, el primero desde más de trece metros y el segundo, mucha atención, desde más de veinte. No es que los enchufara, pero se dejaba los pares dados sin remisión, una auténtica proeza en estos greenes vertiginosos. Cómo patea Scheffler cuando anda fino. Es valiente y certero como pocos.

Como quiera que los quebraderos de cabeza estaban a la orden del día, la emoción se ha alargado hasta el final. Viktor Hovland (-4), entre otros, que iba jugando con Scheffler, también disponía de un putt de birdie en el 18 para forzar el desempate. Hay que ver lo del noruego… Es que casi no hay semana en la que no se asome por los puestos de cabeza o dispute el triunfo en los últimos nueve del domingo. Otro que viaja en ‘business class’ desde hace un tiempo. Aunque algo nos dice que la talla de Scheffler es, incluso, superior.

Resultados finales del Arnold Palmer Invitational 2022