Viktor Hovland consiguió este domingo en el Memorial Tournament la décima victoria de la temporada de un golfista europeo en el PGA Tour. Lo nunca visto. Récord absoluto. Un triunfo para la historia. Jamás se habían levantado diez trofeos en el circuito americano en un solo curso. Y eso que la temporada aún no ha terminado…
El récord arrancó allá por el mes de octubre con la CJ Cup. Aquella semana ganó Rory McIlroy. Puso la primera pica. Siguió Seamus Power con el Bermuda Championship aún a finales de 2022 y la explosión definitiva se ha producido en 2023. Jon Rahm, cómo no, es el jugador que más aportado a este nuevo registro histórico. Él solito ha ganado cuatro veces: Sentry Tournament, American Express, Genesis Invitational y Masters de Augusta. Ya llevamos seis triunfos. Los cuatro restantes pertenecen a Justin Rose, que ganó el AT&T Pro Am Pebble Beach, Matt Wallace, que se impuso en Puntacana, Matthew Fitzpatrick, que se llevó el RBC Heritage, y ahora Hovland con el Memorial.
Jamás Europa había llegado a diez victorias en una sola temporada desde que se funda el PGA Tour en el año 1968 tras una escisión de la PGA de América. Han pasado por tanto 55 años. Es un récord de más de medio siglo. Cuidado. Cosa seria. El mejor registro hasta la fecha era de nueve victorias y se consiguió en dos temporadas: 2018-2019 y 2012.
En la 18-19 se lograron nueve victorias de siete golfistas diferentes: Rory McIlroy ganó tres veces, Francesco Molinari, Justin Rose, Paul Casey, Graeme McDowell, Jon Rahm (le contamos la victoria por parejas con Ryan Palmer en el Zurich Classic) y Shane Lowry en el Open. Mientras que en el 12 (la temporada era el año natural con las fall series después del Tour Championship) vencieron seis jugadores distintos: Rory McIlroy logró cuatro, Justin Rose, Luke Donald, Carl Petterson, Sergio García y Jonas Blixt.
Lo más relevante de este récord es que aún muchos torneos para completar el curso. El PGA Tour tiene este año 54 eventos, se han disputado ya un total de 33 y quedan 21 por celebrarse. Significa esto que si se mantiene un ritmo parecido de los europeos al otro lados del Atlántico se puede establecer un nuevo registro extraordinario.
La primera victoria europea de la historia en el PGA Tour fue, precisamente, en su temporada inaugural, en 1968. El autor fue el inglés Tony Jacklin, que se impuso en el Jacksonville Open Invitational en marzo. Desde entonces, sólo en siete ocasiones el golf europeo ha terminado en blanco una temporada en el PGA Tour. Fue en los años 1971, 1973, 1974, 1975, 1976, 1977 y 1982. Es decir, Europa lleva ganando en el circuito americano 41 años consecutivos. Ahora mismo parece impensable que no se produzcan triunfos europeos en el PGA Tour. El peor año del siglo XXI fue 2003, cuando Darren Clarke fue el único en ganar en aquel lado del Atlántico en el WGC NEC Invitational.
Obviamente, este récord debe ser un buen espaldarazo emocional para el equipo europeo de la Ryder Cup. Habrá quien piense que la irrupción de un circuito como LIV Golf y la marcha de jugadores del pelo de Dustin Johnson, Brooks Koepka, Patrick Reed o Bryson DeChambeau, por citar sólo algunos, ha ayudado a conseguir establecer este nuevo listón. Puede ser una de las causas, aunque también es cierto que Europa ha perdido a jugadores habituales del circuito americano y ganadores como Sergio García, Lee Westwood, Ian Poulter, Graeme McDowell o Martin Kaymer. Alguno habrá que llegue a la conclusión a la vista de estos datos de que Estados Unidos ha perdido mejores jugadores en el PGA Tour con la creación de LIV Golf que Europa. Si fuera así, tampoco sería la peor noticia pensando en la Ryder Cup.
La pregunta del millón ahora es cuándo lograr el golf europeo la undécima de la temporada. ¿Será en el RBC Canadian Open? Allí lo intentarán los siguientes 21 jugadores: Fitzpatrick, McIlroy, Lowry, Hatton, Rose, Laird, Aberg, David Carey, Fleetwood, Hall, Nicolai Hojgaard, Knox, Lingmerth, Meronk, Norlander, Norrman, Rai, Schmid, Schwab, Tarren y Trainer.
