Los exclusivos y rimbombantes play offs de la Fedex Cup comienzan la semana que viene y nos esperan emociones fuertes, qué duda cabe. Ahí andarán los primeros espadas del golf mundial midiéndose por última vez esta temporada, con Jon Rahm a la cabeza de todos ellos, como número 1 de la Fedex que es. Pero este Wyndham Championship, casi como cada año, es mucho más que un aperitivo del gran banquete, precisamente porque también, a su manera, la emoción de la competición pura y dura, la meritocracia y el arte imposible de las épicas remontadas se presentan en su máxima expresión.
Ahí están Lucas Glover (-18) y Billy Horschel (-18), los dos líderes del torneo después de las tres primeras jornadas. Ambos necesitaban básicamente ganar esta semana en el Sedgefield Country Club de Carolina del Norte para acceder a esos play offs y ambos, hasta el momento, no podrían estar cumpliendo mejor con las más altas expectativas. Ayer era Horschel quien firmaba un 62, hoy ha sido Glover, aunque el de Florida no se ha quedado demasiado atrás con su ronda de 63. Ante tal avalancha de momento ha tenido que ceder Russel Henley (-17), aunque mañana quedan demasiadas cuitas por resolverse y cosas por decir.
Por ejemplo, habrá que ver si Justin Thomas (-9) es capaz también de meterse entre los setenta primeros. De momento, su tarjeta de hoy de 66 golpes y el undécimo puesto que ocupa en la tabla le sirven para situarse a las puertas, antes del arreón final, el que vale, el decisivo, el del domingo. Incluso el veterano Adam Scott (-5) se estaba metiendo también en la pelea, aunque el australiano finalizaba la vuelta con tres bogeys que definitivamente lo alejan demasiado del gran objetivo (es el único jugador, junto a Matt Kuchar, que ha estado siempre presente en los play offs, desde 2007, año de su creación).
Son numerosos los frentes abiertos y por desgracia no hay sitio para todos. Glover y Horschel, por ejemplo, no caben juntos. Y ahí están Davis Thompson (-8) y Michael Kim (-11), luchando también por un hueco en los play offs, o a Cameron Davis y J. J. Spaun luchando desesperadamente por mantenerse entre los setenta primeros, justo donde ya parece tener imposible llegar Shane Lowry (-3), salvo remontada de locura en la ronda final.
