Russell Henley (-12) sigue liderando el Wyndham Championship tras la segunda jornada, después de haber firmado una tarjeta de 66 golpes en el Sedgefield Country Club. Un solo bogey en 36 hoyos avala la fiabilidad de este jugador, que busca su quinta victoria en el PGA tour y la segunda de esta temporada. Quien quiera desbancarlo va a tener que hacerlo muy bien, pues no se trata de un recién llegado. Antes bien, es un tipo que normalmente rinde a plena satisfacción cuando anda entonado una semana…
Los otros nombres de la jornada son los de Billy Horschel (-11) y Justin Thomas (-5). Lo suyo es puro coraje competitivo. Horschel, que había encadenado diez presencias consecutivas en los play offs de la Fedex Cup y que en esta ocasión lo tenía realmente crudo, ha firmado hoy la mejor tarjeta del día (62 golpes, ocho menos), para encaramarse a lo alto de la tabla, a sólo un golpe del liderato, y realmente dejarse las puertas abiertas de par en par de cara al fin de semana. Ahora mismo el segundo puesto en solitario que ocupa en la tabla le bastaría para meterse en los torneos finales, según la proyección aritmética que realiza golpe a golpe el PGA Tour.
En cuanto a Thomas, digamos que también ha cumplido con una ronda de 65 golpes que de momento mantiene viva su opción de alcanzar los play offs finales. No es poca cosa, después de un arranque timorato. En todo caso, el de Kentucky va a tener que trabajar una barbaridad durante el fin de semana para confirmar su presencia en la primera cita de los play offs finales. A priori, da la sensación de que necesitará meterse dentro del top ten del torneo (en este momento está en el puesto 21º y no se ha metido todavía en la proyección dentro de los setenta primeros).
Ahora mismo el drama de la semana lo protagoniza Austin Eckroat (+2), que llegaba a la cita justo al límite, en el puesto 70º de la Fedex Cup, y que ha fallado el corte, circunstancia que a buen seguro lo va a dejar fuera de los play offs.