El PGA Tour ha anunciado este martes la incorporación de Tiger Woods como nuevo miembro de la junta de gobierno del circuito. Este movimiento forma parte de las demandas realizadas al Tour por los jugadores más relevantes en una carta remitida este lunes. La reacción de Jay Monahan ha sido inmediata. Es un asalto al poder en toda regla y el comisionado ha aceptado porque sabía perfectamente que estaba en la picota tras la firma del acuerdo marco con el Fondo de Inversión Saudí.
Los jugadores han admitido pública y privadamente sentirse traicionados por el PGA Tour tras este movimiento con LIV Golf. No entendían que durante un año se les haya pedido fidelidad contra la liga saudí y que, después, con nocturnidad y alevosía, se haya firmado un acuerdo del que fueron avisados un minutos antes de hacerlo oficial, en el mejor de los casos.
Las críticas contra Monahan han sido más o menos públicas. El mismo Jon Rahm, en su rueda de prensa previa al Open Championship hace dos semanas, reconocía todo el trabajo que el comisionado había hecho por el golf y por los jugadores en los últimos años, pero dejaba caer que debía ganarse de nuevo la confianza de los golfistas tras el acuerdo con el PIF. Los jugadores se han sentido apartados y ninguneados y han pedido tener de nuevo el control de las decisiones. Quieren que se cuente con ellos. Eso es lo que se pedía en la carta del lunes.
El fichaje de Tiger Woods es la primera respuesta, pero hay otra si cabe más importante. El PGA Tour ha aceptado a que Colin Neville, asesor financiero externo de los jugadores, tenga acceso directo a todos los documentos que se están cruzando durante la negociación con los saudíes. De hecho, los jugadores plantearon un ultimátum. «O se le da acceso a todos los papeles para saber qué está ocurriendo o no vamos a apoyar el acuerdo», venían a decir en la carta.
Así las cosas, los jugadores, que fueron los que pusieron en marcha el PGA Tour en los años 60 con una escisión de la PGA de América, han recuperado su cuota de poder en el circuito americano. Con la llegada de Woods, la Junta queda formada de la siguiente manera:
Los jugadores Patrick Cantlay, Charley Hoffman, Peter Malnati, Rory McIlroy, Webb Simpson y Tiger Woods; los consejeros del Tour Ed Herlihy (Presidente), Jimmy Dunne, Mark Flaherty, Mary Meeker y un sustituto para Randall Stephenson; y el director de la PGA de América John Lindert. Los jugadores han exigido formar parte de la decisión de quién será el reemplazo de Randall Stephenson, miembro de la Junta que dimitió de su cargo tras conocer el acuerdo con los saudíes.
De este modo, según reza el comunicado del PGA Tour: los jugadores tendrán total transparencia y autoridad para aprobar -o negarse a aprobar- cualquier cambio potencial en el TOUR como parte de las discusiones del Acuerdo Marco.
Tiger Woods ha declarado: «Me siento honrado de representar a los jugadores del PGA TOUR. Este es un momento crítico para el TOUR y los jugadores harán todo lo posible para asegurarse de que cualquier cambio que se haga en las operaciones del TOUR sea en el mejor interés de todas las partes interesadas, incluyendo a los aficionados, patrocinadores y jugadores. Los jugadores agradecen al comisionado Monahan por atender nuestras preocupaciones y esperamos estar en la mesa con él para tomar las decisiones correctas para el futuro del juego que todos amamos. Tiene mi confianza para seguir adelante con estos cambios».
«La voz y el liderazgo de Tiger a lo largo de su carrera han contribuido de manera inconmensurable al éxito del PGA TOUR y aplicar ambos a nuestra gobernanza y plan de futuro en este momento crucial es aún mejor bienvenido e impactante», dijo Monahan. «Me comprometo a dar los pasos necesarios para restaurar la confianza perdida como resultado del sorprendente anuncio de nuestro Acuerdo Marco. Mi trabajo en las negociaciones es abogar por lo que es mejor para los miembros de la PGA TOUR hoy y en el futuro. Cualquier acuerdo que alcancemos debe estar condicionado por las aportaciones de nuestros miembros y la aprobación obtenida a través de nuestros jugadores».
La carta que llegó el lunes al PGA Tour y que provocó esta reacción fue firmada por los siguientes jugadores: Tiger Woods, Patrick Cantlay, Charley Hoffman, Peter Malnati, Rory McIlroy, Webb Simpson, Jordan Spieth, Adam Scott, Rickie Fowler, Kevin Kisner, Billy Horschel, Sam Burns, Justin Thomas, Xander Schauffele, Justin Rose, Max Homa, Collin Morikawa, Will Zalatoris, Scottie Scheffler, Jon Rahm, Viktor Hovland, Matt Fitzpatrick, Cameron Young, Shane Lowry, Keegan Bradley, Brian Harman, Tom Kim, Tony Finau, Wyndham Clark, Hideki Matsuyama, Tyrrell Hatton, Jason Day, Mackenzie Hughes, Corey Conners, Maverick McNealy, Keith Mitchell, Henrik Norlander, Ryan Armour, Brice Garnett, Kevin Streelman y Tommy Fleetwood.
