Gonzalo Fernández Castaño ha aprovechado a las mil maravillas el día del movimiento en el The Greenbrier Classic. El jugador español ha firmado una tarjeta de 66 golpes, cuatro bajo par, y ha subido como un cohete en la clasificación hasta colocarse en el puesto 17º. Tal ha sido su escalada que el madrileño se ha dado incluso opciones de victoria en el recorrido The Old White, en White Sulphur Springs, West Virginia. Aunque tiene a muchos jugadores por delante, se encuentra a cuatro golpes del cuarteto de líderes formado por Jason Bohn, S.J. Park, Bryce Molder y Sean o’Hair.
Gonzalo ha completado su parte del trabajo con sobresaliente, aunque más allá del resultados, lo más importante es el nivel de juego que ha ofrecido. Ha estado excelso de tee a green, cazando once calles y 15 greenes, igualando su cifra más alta de la temporada. Además, ha completado su segunda tarjeta libre de bogeys en 2015. La otra fue en el Travelers Championship, la semana pasada, lo que supone una buena muestra de que la tendencia del juego es positiva y de que Gonzalo anda cerca de algo hace tiempo. Gonzalo ha conseguido recuperar 30 posiciones en una jornada, un verdadero día del movimiento en el día más importante de Estados Unidos: 4 de julio.
Además del triunfo o de los puntos FedEX Cup que pueda sumar este domingo, cruciales para mantener la tarjeta, Gonzalo tiene otro bonito objetivo en el punto de mira. Se llama Open Championship. Los cuatro mejores clasificados del torneo, dentro del top 12, que no estén clasificados ya para el British, recibirán billete para St Andrews. Sería, sin duda, un punto de inflexión en la temporada. Eso sí, el objetivo del Open está igual de complicado, pues los cuatro líderes se llevarían ahora mismo las cuatro plazas.
Una vuelta como la de Gonzalo es la que buscaba Tiger Woods. Sin embargo, el californiano ha dado hoy la de arena. Se esperaba su asalto a los primeros puestos de la clasificación con un sólido y contundente ataque, pero un doble bogey en el hoyo 11 echaba por tierra cualquier opción de victoria. Más bien al contrario. Tras el doble bogey, Woods cometía dos bogeys más y lo que apuntaba a una vuelta potente se ha quedado en un resultado discreto. De hecho, ha caído hasta más allá del puesto 50º de la clasificación. Tiger ha estado muy errático, con buenos momento, pero con más sombras que luces.
