La gran tercera vuelta de Jon Rahm en el recorrido Norte del Olympia Fields ha estado marcada por un despiste tremendo que ha sufrido en el hoyo 5 y que ha terminado con una penalidad que rara vez se ve en el mundo del golf profesional.
VÍDEO | Así fue el despiste que le costó a Jon un golpe de penalidad
El golfista de Barrika ha levantado su bola del green sin marcarla previamente. Esto supone un castigo de un golpe por la regla 9.4. Lo que le ha ocurrido es realmente extraño, ya que es un gesto que los golfistas casi hacen de manera automática. La realidad que Jon tampoco ha puesto ninguna excusa al explicarlo después de la vuelta. «Sinceramente no sé qué decir. Cuando iba camino del green, después de dejarla unos doce metros corta del hoyo, llevaba mi mano en el bolsillo buscando la marca y cuando llegue a la pelota simplemente la cogí… Pensaba que ya había puesto la marca. Estaría pensando en otra cosa, en otra persona, en no sé qué… y cogí la bola si marcar. Tan simple como eso. La repuse de nuevo en el green y me coloqué el golpe de penalidad», comentó.
Jon Rahm se revuelve con un 66 de antología en el Olympia Fields
Rahm no terminaba de entender lo que había podido ocurrir. «Realmente no puedo dar una explicación. Es una de esas cosas que pasan. Jamás pensé que me ocurriría algo así en mi carrera profesional… pero ha pasado», se lamentó. La marca de Rahm es una ficha de póker de la Universidad de Arizona State. Dentro de esa ficha tiene otra magnética más pequeña para cuando se encuentra cerca del hoyo. «No sé si la cámara de televisión lo ha captado. Justo en el momento de levantar la bola me di cuenta de lo que había pasado, miré al cámara y me quedé helado… No sabía lo que había pasado ni lo que tenía que hacer», señaló.
VÍDEO: Jon Rahm explica el despiste que acabó en penalidad
Sea como fuere, la respuesta de Jon después de un incidente de esta calibre ha sido fabulosa. El golfista vizcaíno se queda precisamente con eso. «Estoy muy orgulloso de cómo he mantenido la compostura después de eso. Creo que el golpe más importante del día ha sido el segundo putt ahí. Tenía unos dos metros para bogey. Me ayudó mucho meterlo. Después de eso me dije que iba uno bajo después de cinco hoyos, que no estaban precisamente fáciles, así que estoy muy orgulloso de cómo me he recuperado después», apuntó.
Rahm saca su magia y roza el hoyo en uno en el Olympia Fields (VÍDEO)
Como decimos, el propio jugador español confiesa que es una rareza absoluta que ocurra algo así, aunque admite que alguna vez le ha ocurrido jugando como amateur hace ya mucho tiempo. «Sí, sí me ha pasado de pequeño. Tenía una marca que se pegaba mucho y alguna vez. También he visto a otros jugadores a los que les ha ocurrido, sobre todo cuando llevas varios torneos seguidos en los que se puede levantar la bola para limpiarla y reponerla. Lo que tengo claro es que nunca lo había visto en el PGA Tour y mucho menos con alguien que después hiciera 66 golpes», bromeó.
Por último, respecto a la penalidad, Jon expresó en alto un deseo. «Sólo espero que no pierda el torneo por un golpe. Es lo único que pido, aunque si sucede, será mi culpa y habrá que aceptarlo. No queda otra».
«Lo único que pido es no perder el torneo por un golpe… aunque si ocurre será culpa mía»
Respecto a la vuelta, Jon se mostró muy satisfecho. «Es un campo muy exigente y hoy he sido capaz de pegar muy buenos golpes, dejando algunas dadas como en el 3 o en el 8. Aún no me explico cómo las he podido dejar tan cerca. Cuando pegas esos golpes y metes otros putts por aquí y por allá, suceden estas cosas. Los dos putts claves han sido el de bogey en el 5 y el de par en el hoyo 9. Me han dado mucha confianza. Desde ahí, la única recuperación ha sido en el 16 y pegué un buen golpe. Ojalá pueda pegarle a la bola igual mañana».
Una radiografía objetiva de la lacerante cobertura televisiva americana
Preguntado sobre si se ve con opciones de ganar el domingo, Rahm fue contundente: «¿Es una broma? El liderato está a cuatro golpes y en este campo cuatro golpes no es nada (en el momento de la respuesta). El viento va a subir y los greenes se van a poner más duros. Alguien jugará bien y es posible que llegue a -5, pero aún así tendría opciones. Lo más lógico es que sea un líder en -3 ó -4 y podría ser. Eso sí, seguramente mañana necesitaré otro -4», sentenció.
