Inicio Grandes Circuitos PGA Tour Jason Day, el mono de trabajo y una situación insólita
El australiano, en plena mala racha de resultados, jugará por quinta semana consecutiva

Jason Day, el mono de trabajo y una situación insólita

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Jason Day. (© Golffile | Phil Inglis)

Jason Day no termina de encontrar la buena senda. Su problema da vueltas dentro de un bucle muy habitual de ver en el mundo del golf: un serio problema físico (sufre una lesión crónica en la espalda) que además deriva en una no menos seria pérdida de confianza. El resultado de tal bucle es obvio: malos resultados y mucha frustración. Hay que pensar que en diciembre del año pasado, según él mismo llegó a confesar en Golf Digest, incluso temió que su carrera se hubiera estancado definitivamente y que le iba a tocar digerir una retirada prematura…

Gran novedad: Rahm jugará la semana que viene el Workday Charity Open

En febrero de 2020, sin embargo, veía un primer rayo de luz: salía el domingo en el AT&T Pebble Beach Pro-Am con opciones claras de victoria, aunque terminaría firmando un 75 para acabar en cuarta posición. Sin embargo, tras aquel fogonazo, más de lo mismo: frustración y malos resultados. Fallaba el corte en el Genesis, se retiraba con molestias en la espalda del Arnold Palmer

No encontrarán dos jugadores con más confianza en todo Detroit…

Tampoco le han ido mejor las cosas tras el parón pandémico. Ha jugado las cuatro semanas consecutivas y ha fallado tres cortes, él último en Detroit, esta misma semana. Lo que nos lleva a un hecho casi insólito en su carrera, puesto que el australiano de 32 años va a jugar la semana que viene el Workday Charity Open, con lo que encadenará cinco torneos consecutivos, algo que no se daba en su carrera desde el año 2008, cuando apenas era un pipiolo de 20 añitos y llegó a jugar seis semanas consecutivas. Desde entonces, nunca había llegado a cinco y muy rara vez  llegaba a encadenar cuatro semanas seguidas (sólo en tres ocasiones en los últimos doce años). Toca apretar los dientes y ponerse el mono de trabajo, no cabe duda.

Una de esas semanas especialmente tontas del año…

Hay, desde luego, una buena noticia que puede extraerse de esta situación, y es que parece que su espalda está respondiendo bien al esfuerzo. De otro modo sería imposible verlo compitiendo cinco semanas seguidas. Ahora ‘sólo’ necesita armar aquella confianza infinita en su juego que lo llevó hasta el mismísimo número 1 mundial hace unos años.