No le han ido nada bien las cosas a Rafa Cabrera Bello (+3) en el Rocket Mortgage Classic, donde no estará el fin de semana. El jueves ya se colocaba en el alambre tras firmar un 75, teniendo en cuenta que el corte iba a irse a un guarismo muy bajo, y este viernes tampoco ha conseguido producir esa inercia positiva que al menos le entreabriera las puertas de la remontada (vuelta de 72 golpes).
El Rocket Mortgage Classic grita: ¡viva la heterodoxia!
El español no ha conseguido sentirse cómodo en el recorrido Norte del Detroit Golf Club. Aunque da la sensación de que el campo poco o nada ha tenido que ver. Ha sido una de esas semanas que nunca faltan en una temporada en las que nada termina de salir bien prácticamente en ninguna de las parcelas del juego. Podríamos hablar de una tremenda irregularidad, puesto que el canario sí ha conseguido sumar una estimable cantidad de birdies (nueve en las dos jornadas), pero de igual modo los bogeys iban cayendo aquí y allá.
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Rafa no ha estado brillante desde el tee, tampoco ha hecho magia con los hierros y mucho menos con las recuperaciones alrededor de los greenes del centenario campo de Detroit, pues sólo ha sacado adelante poco más del treinta por ciento. Cuando no cometía un error más o menos flagrante, se topaba con la mala suerte y una espantosa posición de la bola. Con el putter en la mano, al menos, sí ha mantenido unas estadísticas más que decentes, aunque no lo suficiente como para arreglar las deficiencias en el resto del juego.
¿Es un arrogante o sólo un científico en su laboratorio?
Suele decirse que se aprende más de los errores y de las derrotas. Y en líneas generales es muy cierto. Pero en ocasiones es mejor correr un tupido velo, no analizar demasiado, asumiendo el tropiezo como un accidente, y pasar página cuanto antes. Visto lo visto, puede que Rafa se halle esta semana ante una de estas ocasiones…
