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Ras de hierba de la tercera jornada del Genesis Invitational

Jon, el salvoconducto, el ‘fichaje’ de Tiger y las odiosas comparaciones

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Tiger Woods durante la tercera jornada del Genesis Invitational 2023. © Golffile | Joe Lumaya
Tiger Woods durante la tercera jornada del Genesis Invitational 2023. © Golffile | Joe Lumaya

El verdadero y valiosísimo salvoconducto de Jon Rahm en Riviera este sábado han sido sus números alrededor de green. Su apabullante estadística de scrambling. Porque el español sacaba adelante todas las recuperaciones a las que hubo de enfrentarse, que fueron cinco. Unas menos complicadas y otras de magia pura, como la del hoyo 16, par 3, donde se sacaba de la manga un mini globito desde el rough, recibiendo el green y la bandera en una pronunciada cuesta abajo, para dejarse dado el par. A esas cinco, además, podríamos añadir la del hoyo 11, par 5, donde se dejaba dado el birdie aprochando desde el frente del green, a unos 40 metros de la bandera.

No vamos a caer en el error de ponernos a hacer las clásicas cuentas del ‘y si Jon ganara hoy’. Por aquello del tenebroso final del cuento de la lechera, es cierto. Pero también para no marearnos en esta templada mañana de invierno dominical… Porque sus números, todos, ocurra lo que ocurra en el desenlace del Genesis Invitational, son precisamente eso, mareantes.

Bueno, no todos lo son. No al menos esta semana. Porque Jon marcha después de 54 hoyos en el puesto 67º en la estadística de porcentaje de calles cogidas. Y en el 45º en la de SG:Off the tee. Más estupor causa, por tanto, el hecho de que salga líder el domingo y con tres golpes de ventaja. Más crédito hay que dar a este impagable jugador, que tiene recursos sobrados para salir airoso de situaciones más o menos delicadas. También, digámoslo claro, le ha acompañado en Riviera un poco (o un bastante) más la suerte, porque casi cada vez que ha fallado groseramente una calle, y han sido unas cuantas, encontraba una ventana abierta hacia el green o sus inmediaciones. No siempre ocurre: en Phoenix, la semana pasada, hubo demasiados tramos y momentos en los que casi cada vez que perdía groseramente la calle se encontraba poco menos que bloqueado y se veía obligado a llevar sencillamente la bola al fairway… Lo uno por lo otro y Jon siempre en el partido estelar, en lo más alto de la tabla, percutiendo sin descanso y hasta el mismísimo final con opciones de victoria…

– Max Homa calificaba ayer a Jon como el “the hottest golfer on the planet”. Keith Mitchell, su otro compañero de partido (hoy repiten los tres en el grupo estelar), añadía algún matiz: “one of the best players in the world right now, if not the best player in the world”. Por si quedaba alguna duda. Tanta azúcar suele indigestarse, mucho ojo, aunque Jon ya ha pasado muchas veces con buena nota el test de las flores y los parabienes  durante su carrera.

Qué curioso, justo el día que más nítidos llegaban de Riviera los efluvios de exigencia de US Open, sobre todo por la firmeza y complejidad de los greenes y las calles, justo ese día Tiger Woods entrega el tercer mejor registro del día (67 golpes, tarjeta también entregada por varios jugadores).

– Matthias Schwab y Christiaan Bezuidenhout, los dos compañeros de partido de Woods en la tercera jornada, lo comentaron durante la vuelta y al final de la misma, según confesaba el austriaco: “oye, ¿te das cuenta de que Tiger nos ha ido pisando los drivers una y otra vez?”, venía a decir. Realmente estaban alucinados, también por todo lo que supone jugar con semejante monstruo. Los miles de aficionados, la emoción a flor de piel, los recursos del legendario campeón, esa sensación de asistir desde dentro a un momento especial en tu carrera… “Yo había jugado ya con Rory en Europa, pero esto es otro nivel”, sentenciaba Schwab. Ambos, además, han destacado lo amable que estuvo con ellos el mítico campeón. Este Tiger inspira y transmite todavía más que aquel maniaco ganador de Grandes. Hoy sale a jugar a partir de las 17,16 (horario peninsular español) junto a Kramer Hickok y Tyrrell Hatton.

Tiger, por cierto, ya ha apuntado que a lo mejor se anima a jugar algún torneo más antes de la disputa del Masters. ¿Podría ocurrir en Bay Hill, la casa del Rey Palmer, donde él ya ha ganado siete veces? ¿O quizá habría que esperar al THE PLAYERS? Veremos. Lo que parece imposible es que estuviera presente en ambas citas, porque se disputan seguidas y él necesita medir al milímetro cada esfuerzo, para cuidar su pie derecho.

Menudo ‘fichaje’ inesperado para el PGA Tour, en particular, y para el mundo del golf, en general. Vamos, justo lo que le faltaba a LIV Golf, ahora que está a punto de echar a andar en 2023 y cuyas principales y ‘emocionantes’ incorporaciones son Thomas Pieters y Dean Burmester. Excelentes jugadores, sin duda, pero claro, la comparación resulta odiosa.

Resultados en directo del Genesis Invitational 2023