Scottie Scheffler (-5) y Jordan Spieth (-5) son los colíderes del Genesis Invitational una vez finalizado el turno matutino de juego de la primera jornada. Como se ve, el ganador del pasado domingo en Phoenix no ha perdido el hilo. Ojo con Scheffler, no vaya a ser que, una vez reventado el dique y alcanzado el estatus de top ten mundial, ahora levante trofeos a pares…
Lo singular del asunto es que los dos colíderes marchaban en el mismo partido junto a Jon Rahm (-2). Y no es la única singularidad o rareza del partido en cuestión, ni mucho menos. Ahí va otra: en realidad, en un recorrido como el de Riviera, donde la finura desde el tee se antoja imprescindible para hacer resultado, el español ha sido muy superior a sus dos compañeros de partido. Nítidamente superior a estos dos hombres, desde luego, pero también a todos los demás.
Más rarezas, atendiendo al resultado final de cada cual: es cierto que los dos texanos han pegado auténticos tirazos a lo largo de la vuelta, especialmente Scheffler, que entre otras lindezas se dejaba dado el eagle en el hoyo 1 desde cerca de 180 metros; pero Jon también se ha sacado algunos conejos de la chistera: saliendo a jugar por el 10, birdie dado en el hoyo 15, primero, y luego en el 7, donde estaba muy cerca de embocar desde la calle. Así que por este lado tampoco termina de entenderse del todo que unos sean líderes y el otro simplemente vaya a terminar el día dentro del top 25 de la tabla.
El dichoso putter. Jon levantaba los brazos en el green del 8, el penúltimo de su ronda, después de convertir un birdie desde dos metros de distancia, y lo hacía porque ese era precisamente el putt más largo que había embocado en una jornada otra vez muy bien trabajada y ciertamente propicia para el desquiciamiento. Scheffler aprovechaba casi al milímetro sus hoyos estrella, y Spieth se hartaba de embocar putts de birdie desde más allá de los tres metros de distancia… Jon, por el contrario, no encontraba la manera. De hecho, los mejores putts que ha tirado en esta primera jornada han sido los más lejanos; hasta en tres ocasiones estaba a punto de enchufar buenos purazos. Ni por esas. Para colmo, erraba también un putt de menos de un metro y otro de algo más de un metro para salvar pares… El dichoso putter le ha negado hoy el pan y la sal.
La lectura positiva es sencilla: a falta de tres hoyos marchaba al par en el día, muy alejado en la clasificación, pero fiel a esa bendita costumbre de no bajar nunca los brazos, terminaba doblegando al centenario recorrido de Riviera.
Por desgracia, también hay una lectura más inquietante: difícilmente va a pegar al driver o a las maderas como hoy desde el tee… Cualquier análisis en esto dos sentidos es verdaderamente aceptable: bien podría decirse que ha salvado el día de un modo más que aseado o, por el contrario, que ha dejado escapar una buena oportunidad de templar y mandar desde el inicio.
Hay otros apuntes muy interesantes, a la espera de que finalice el turno vespertino. Por ejemplo, es obligatorio hacer referencia a la excelente puesta en escena de Collin Morikawa (-4), uno de los dos aspirantes al trono mundial esta semana (el otro es Cantlay; ambos necesitan ganar para desbancar a Jon). También despuntan de entrada Justin Thomas (-4) y Cameron Smith (-4). Más madera. Y hasta cabe destacar la remontada de Sahith Theegala (-2), protagonista ‘outsider’ de la semana pasada, que venía dos arriba por sus primeros nueve y remontaba con cinco birdies entre los hoyos 1 y 7. Digamos que de momento no está dispuesto a bajarse de la noria.
