Jon Rahm (-1) no ha podido remontar en la tercera jornada del Memorial (tarjeta de 73 golpes) y sus opciones de victoria en Muirfield Village han quedado reducidas a cenizas. El español ha jugado sobre el par del recorrido de Ohio, pero es que además el nivel general de juego está siendo sobresaliente y probablemente los greenes del campo de Jack Nicklaus tampoco han alcanzado el grado de firmeza que se esperaba. Sea como sea, Rahm todavía podrá darse mañana la oportunidad de remontar posiciones, por supuesto, pero incluso la meta de terminar dentro del top ten parece ahora una misión demasiado complicada.
Comenzaba el de Barrika de la mejor manera, con birdies en los hoyos 1 y 2. Birdies de manual, quirúrgicos, jugando sendos hoyos con tiralíneas y embocando putts desde cuatro y tres metros. Un arranque más que prometedor, que lo situaba de golpe y porrazo en la pelea por el triunfo. Acto seguido, todo hay que decirlo, su nivel de tee a green se iba a mantener en un nivel más que aceptable, pero Jon se veía incapaz de echar más madera en la caldera, de sumar más birdies que lo arrimaran a la parte alta de la tabla. Tal sequía anotadora quizá tenga que ver mucho con el hecho de que en los primeros nueve hoyos erraba la salida en los dos pares 5, lo que en este campo complica seriamente las cosas, por no decir que hace imposible el tratar de alcanzar el green o sus inmediaciones con el segundo tiro.
Después, un grave tropiezo en el hoyo 12, par 3, iba a marcar decisivamente el rumbo de la vuelta y del torneo para el jugador español. Le caía un triple bogey después de pegar un mal tiro de recuperación desde la arena que llevaba la bola al agua. Desde ese momento, más de lo mismo: un juego estable, salpicado de errores puntuales y también de disparos muy sólidos (gran birdie en el 15, par 5, después de fallar la calle) y poco movimiento en la tarjeta.
En el momento de editar esta crónica provisional, Billy Horschel marchaba con un parcial de seis menos en 14 hoyos, ordenando y mandando a placer en lo alto de la tabla después de superar el doble dígito por debajo del par, ese listón que algunos pensábamos que no iba a superarse esta semana (veremos en todo caso qué sorpresas nos depara el campo en la ronda dominical).
