Jon Rahm (-15) comanda la clasificación del Mexico Open después de la tercera jornada, igual que hiciera después de la primera y la segunda. Una aseada y eficiente tarjeta de 68 golpes, tres menos en el día, le ha procurado una ventaja de dos golpes sobre sus inmediatos perseguidores, Cameron Champ (-13) y Kurt Kitayama (-13) de cara a la ronda final en el Vidanta Vallarta Golf. Se avecinan emociones fuertes, porque siempre cuesta una barbaridad retomar el hilo del triunfo, incluso a un gran campeón como el español.
Este sábado se ha visto otra versión del Número 2 del mundo. Una menos eficaz o explosiva en los greenes, nada que por otro lado cause sorpresa, pues lo extraño hubiera sido asistir a otra pasarela de lucimiento desde la media y larga distancia.
Digamos que a Jon le ha bastado con una actuación más sobria, pero en ningún caso gris. Sencillamente, hoy no entraban algunos putts muy bien tirados y tocados, aunque en el último recodo del camino, pateando para birdie en el hoyo 18 desde casi cuatro metros, al fin se daba el gusto de sacar el puño. Mucho antes, en el 8, también había sacado adelante el par enchufando desde la misma distancia. Tampoco andaba romo su putter, por tanto, pero quizá sí pueda concluirse que el Plan B, aquel en el que la paciencia se hace indispensable, así como el don de la oportunidad para arañar birdies en los hoyos más propicios (normalmente los pares 5), también le ha servido para salir airoso del trance.
Por lo demás, y salvo un error en la salida del hoyo 10 (se iba al agua), Rahm se ha mostrado otra vez poderoso de tee a green. Puede que su despliegue en los segundos tiros no haya sido excelso, pero sí lo suficientemente estable como para fabricarse un buen puñado de opciones de birdie. Con el viento en marcha, además, este campo no es una pera en dulce y hay hoyos que se hacen muy largos, así que vemos a los jugadores con palos muy largos en las manos que normalmente no suelen coger en el fairway de un par 4 a lo largo y ancho del año.
Puestos a enumerar claves de cara a la jornada final, y en vista de la mejora general del ‘morrosko’ en los greenes (y hoy también en los alrededores) esta semana, lo que parece casi una evidencia es que se lo va a poner muy cuesta arriba al resto de candidatos si mantiene esta fortaleza y consistencia en el juego largo. No digamos si se acerca a la versión del jueves, o incluso a la del viernes.
En Puerto Vallarta, y sin jugadores locales metidos de verdad en la pelea por la victoria (Álvaro Ortiz marcha con -6 y es el mejor de los mexicanos), el elegido por los aficionados es Jon Rahm, y él anda como loco por corresponder a tal honor.
