– Ayer, en esta misma sección, nuestra clásica contracrónica masticadita en puntos más bien breves que en Tengolf bautizamos en su día como ‘Ras de Hierba’, nos hacíamos una pregunta y la llevábamos al titular: ¿Cabe en el vergel hawaiano un 61 inédito hasta la fecha? Era sólo una somera reflexión acerca de lo bien que se estaba jugando esta semana en un campo rico en eagles y birdies, después de repasar las cinco tarjetas de 62 golpes y las nueve de 63 que se habían firmado en Kapalua durante las 23 ediciones anteriores del torneo, el Sentry Tournament of Champions…
Era una somera reflexión, como decíamos, que finalizaba de este modo:
‘La pregunta es: ¿cabe un 61, doce menos en el día, en este vergel de campo? Y ya puestos, otra: ¿cabe esta misma semana? Se antoja complicadísimo, por supuesto, pero mejor será no descartarlo’.
Pues bien, Justin Thomas y Jon Rahm no han perdido tiempo en contestar amable y cortésmente a las dos cuestiones, entregando hoy sendos cartones con el registro mágico, nuevo récord del campo. Vaya tipos. Y vaya paliza que le han pegado al Plantation course. Jon, incluso, se ha permitido el lujo de llegar a tal cifra con un bogey en la tarjeta, el primero y hasta ahora único que lleva esta semana.
– Lo de este sábado en Kapalua ha sido un despiporre. Además del récord de Jon y Justin, Matt Jones entregaba un 62, el sexto que se da en la historia del torneo en este campo. Y la media de golpes de los 38 jugadores se iba a una cifra disparatada de 67,71, la mejor de la historia de esta cita, ni que decir tiene.
– Hay situaciones que se han dado, una vez finalizada la tercera jornada, que son surrealistas. Sobre todo en la parte alta de la tabla. Por ejemplo: el bueno de Daniel Berger ha perdido una posición en la clasificación después de hacer siete menos en el día. Y Marc Leishman y Sungjae Im sólo ganaban una tras entregar sendos resultados de 65 golpes, ocho menos en el día…
– ¿Y qué me dicen de la carita que se le habrá quedado a Cameron Smith?: “salgo como líder destacado, me hago nueve menos… Y me empatan en el liderato”. Por no hablar de la de Thomas, claro: “salgo muy retrasado, es cierto, arrastrando el pesado lastre del 74 que me hice el jueves, pero hago el récord del campo, doce menos en el día… Y mañana salgo a nueve golpes de los líderes”. La paranoia estalla definitivamente si se piensa en la posibilidad de que Justin Thomas batiese de nuevo el récord del campo mañana, con un 60, pongamos por caso, y ni por esas ganase el torneo. Veamos: con un 60 el de Kentucky se iría a un acumulado de -30, un registro que parece insuficiente a todas luces, si tenemos en cuenta que Smith y Rahm partirán mañana de -26… Pura psicodelia.
– Para caritas, dicho con todo el cariño y respeto, la que se le habrá quedado a Branden Grace, que hoy no pasaba de un resultado de 74 golpes en medio de este festival de luces y colores.
– En fin, que el récord ganador en la historia del PGA Tour respecto al par es precisamente el -31 que hizo Ernie Els en este campo en 2003 y mañana bien podría saltar por los aires, a poco que Smith o Rahm (o ambos) anden inspirados. A día de hoy, visto lo visto, ni siquiera seríamos capaces de apostar que Berger (-21), Jones (-20), Cantlay (-20) o Im (-20) no fueran capaces de alcanzar el registro de Els… Cómo está el patio. Y cómo está Jon.
