Ganar muchos torneos durante tu carrera no significa que al final se te olvide disfrutar de ello. Eso le ocurre a muchos golfistas y así lo han confesado. Se meten en una rueda de ganar y llega un punto en que les cuesta apreciar y valorar las victorias.
Eso no le va a pasar a Justin Thomas, o al menos no le ocurre de momento. El ganador del SentryTournament of Champions el pasado domingo ha desarrollado una interesante teoría para combatir este posible ‘aburrimiento’ del ganador. Se podría denominar la ‘Ley de la Recompensa’. La traducción es muy simple. Thomas elabora una lista más o menos extensa de ‘caprichos’ y no se los concede, aunque podría hacerlo, hasta que gana el siguiente torneo.
DeChambeau se replantea jugar en Abu Dhabi por la tensión en Oriente Medio
“Después de cada triunfo siempre hago algo especial. Pienso en algo que quiero tener y hasta que no gano no lo compro. Por ejemplo, después del Sentry me voy a comprar un coche que tenía en la cabeza, en otra ocasión le regalé un reloj a mi novia, también le regalé un coche a mi padre y recuerdo que me hice un refugio para chicos en en mi casa después de otro triunfo. Son cosas que tengo en una lista y sólo tacho cuando gano”, explica. (Aquí conviene una aclaración: un refugio para chicos o cueva de hombres, que sería la traducción literal del inglés, es una moda americana bastante extendida. Se hacen cuartos exclusivos para chicos con entretenimiento, videojuegos, cama y lo que cada uno quiere poner).
PODCAST: Conexión con Cañi desde Sudáfrica y los arrebatos de Bobby Jones
La teoría de la recompensa es sencilla de explicar: “No lo tendré hasta que no me lo gane, hasta que me lo merezca”, afirma Thomas. En el fondo, se trata de añadir una motivación extra al hecho de ganar y, de paso, disfrutar un poco más con el triunfo. No todo tiene que ser material, aunque seguramente así sea más fácil de entender para todos.
Al Sony Open es mejor ir con una tabla de surf que con palos de golf
Thomas realizó también en la previa del Sony Open, donde tratará de ganar por segunda semana consecutiva, tal y como hizo en 2017, una disertación sobre la actitud en el campo de golf. “Mi manera de afrontar la competición es con la seguridad y confianza absoluta de que puedo ganar a cualquiera en cualquier momento. Así pienso yo en el campo. Por eso, si hago un bogey, no me vais a ver sonreír pero sí voy a decir, ahora tengo que hacer varios birdies. En este sentido, por ejemplo, creo que me parezco a Tiger Woods y soy diferente a Webb Simpson, por ejemplo. Él siempre sonríe y tiene una actitud positiva y amable. Sé que Tiger y yo, por ejemplo, hacemos gestos que no quedan bien en televisión y es algo que no me gusta ni estoy orgulloso, pero es como somos”, razona.
La pesadilla de Jon en los greenes de Hawái, en números
Respecto al Sony Open, el Número 4 del mundo advierte de que será una semana difícil. “Va a soplar el mismo o más viento que el domingo en el Sentry y este campo es un poco más difícil. Lo único bueno es que los greenes están más blandos que nunca, pero aún así no creo que se vaya a ganar con más de -15, como mucho… Aunque yo soy bastante malo adivinando resultados ganadores”, explicó.
