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RAS DE HIERBA DE LA JORNADA FINAL DEL MEMORIAL TOURNAMENT

La gran batalla final en Muirfield Village, al detalle

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El precioso recorrido de Muirfield Village de Jack Nicklaus.

¿Cómo debe afrontarse la última ronda de este magnífico Memorial 2020 saliendo de líder, con cuatro golpes de ventaja y con unas condiciones de juego que, según los partes del tiempo, serán dramáticas?

Pues bien, el enfoque adecuado e imprescindible ya lo daba el propio Jon Rahm minutos después de haber firmado el 68 del sábado: concentrarse en cada golpe como si fuera el último, asumir que los errores pueden llegar y, considerando precisamente que los demás también van a cometerlos, mantener la cabeza fría. Se trata de alcanzar ese equilibrio mental entre el hecho de no contar en tu cabeza con la ventaja que llevas -también se refería el de Barrika a ello- y la innegable y confortable realidad que ofrece un colchón de cuatro golpes.

¿Acabará hoy al fin una larga espera de 30 años y 11 meses?

Vayamos con el parte meteorológico, porque el viento va a ser sin duda gran protagonista. Las previsiones siguen dando para este domingo una intensidad que irá en aumento según pasen las horas, hasta estabilizarse en torno al mediodía, a eso de las doce, en una fuerza constante que rondará los 25 kilómetros por hora, pero con rachas que llegarán a los 40 kph. Además, parece que la lluvia no hará acto de presencia, así que los greenes estarán duros y rápidos hasta el final

Jon deja que las cosas sucedan y su vuelta acaba en un maravilloso escándalo

La enjundia del asunto, en un campo que penaliza sin compasión los grandes errores, pero que aún va a premiar los grandes aciertos, es que los giros pueden ser abruptos y radicales. Para muestra, un botón: ayer, en el tramo que va del 12 al 17 Finau se cargaba con un parcial de +4, mientras que el de Jon era de -4. Ocho golpes de diferencia. Tenemos también la referencia de la ronda del jueves, en la que sopló también el viento y los picos en la clasificación fueron bestiales. Hubo quien ganó al campo, pero también se dieron descalabros mayúsculos.

Lo que Rahm ya ha aprendido de esta semana para el futuro… y los Majors

– Las banderas. Ayer sábado ya se vieron banderas muy complicadas. Las del domingo no le van demasiado a la zaga, aunque será la acción del viento también quien las haga más o menos difíciles. Todas esquinadas, por supuesto. Lo más lejos que hoy se verá una bandera son seis pasos del borde más cercano de green. La mayoría están a tres o cuatro pasos, aunque al final lo importante es qué ángulos de acceso se tiene a ellas. No se puede decir, en todo caso, que Nicklaus y compañía se hayan apiadado de los jugadores, en vista de la que se avecina con el viento. Aquí, en todo caso, dejamos el detalle de su colocación y que cada cual saque sus conclusiones.

Una obviedad, aunque es necesario apuntarla: todos dependen de Jon, porque no es osado señalar que al español podría bastarle y sobrarle con un 72 para ganar.

Un apunte positivo, aunque haya que dejarlo entre paréntesis por pura prudencia: los dos principales rivales de Rahm, Palmer y Finau, no se han caracterizado hasta la fecha por ser unos depredadores. Palmer, a sus 43 años, ha ganado cuatro torneos en el PGA Tour y su última victoria, la que conseguía el año pasado en el Zurich Classic jugando precisamente junto a Jon de pareja, llegaba después de más de nueve años de sequía… En cuanto a Finau, aún hay que frotarse los ojos para ver y creer que este jugador sólo atesore un triunfo en el circuito norteamericano, y además en Puerto Rico, una cita de segunda fila. Lo tiene todo para triunfar, salvo ese instinto de ‘killer’, al menos hasta el día de hoy.

VÍDEO: Así fueron los cinco birdies de Jon en su vueltón en Muirfield

Por otro lado, no es Finau un tipo que se arrugue ante las condiciones meteorológicas adversas. Jon lo sabe bien. El año pasado jugaron juntos la ronda definitiva en el British Open, que por momentos se disputó en condiciones dantescas de agua y viento, y el norteamericano salió airoso del trance y firmó una tarjeta mejor que la suya.

Mucho ojo con ese 67 ó 68 tontorrón de alguno de los jugadores que salen por la mañana. Las remontadas pueden ser apoteósicas, aunque a ninguno le llegará para ganar. Eso sí, hay un nutrido grupo de jugadores que con este resultado todavía podrían meterse en el top ten final del torneo. Sería el caso de Tiger Woods (+2), Xander Schauffele (+3), Collin Morikawa (+3), Phil Mickelson (+3)… Y, por supuesto, Sergio García (+2). Todos ellos van a jugar seguramente entre seis y doce hoyos con algo menos de viento y pueden sacar provecho de tal circunstancia.

Tee times: Rahm y Palmer, en el partido estelar del domingo en el Memorial

Un último detalle anecdótico. Cualquiera sabe lo que puede salir hoy del partido que comparten Rory McIlroy y Jordan Spieth. Eso sí que es una bomba de relojería y lo demás son tonterías. Ayer Rory hizo seis birdies y terminaba al par del campo. Y a Spieth se le veía en todos lados salvo en el fairway. Si Jon Rahm no fuera en el último partido y con serias opciones de victoria, sin duda habría que abonarse a este partido. Puede ser un prodigioso dislate del primer al último hoyo, un extraordinario duelo de dientes de sierra, y tampoco puede descartarse que alguno de ellos termine ahí arriba, dentro del top 5, e incluso rondando el podio…

El resumen más completo de la tercera ronda de Jon Rahm en el Memorial