Seis segundos puestos, dos terceros y un total de diez top 10 en apenas 45 torneos en el PGA Tour. Los números que presenta desde su llegada al circuito el neoyorquino Cameron Young (-13), elegido Rookie del Año la pasada temporada, son sencillamente espectaculares. Pero le falta lo más difícil en el golf de élite: lograr una victoria. Y aunque han sido varias las ocasiones en las que ha estado a punto de lograrlo, el pasado mes de marzo sin ir más lejos cuando perdió la final en el Dell Match Play, el golfista de Scarborough muestra una perseverancia envidiable que, antes o después, seguro que le terminará dando la ansiada recompensa.
Tal vez esta misma semana, en el John Deere Classic que se disputa desde ayer en Illinois. Porque aunque Young no firmó la mejor tarjeta del jueves ni tampoco la mejor del viernes, sí ha logrado ser el más regular de todos los participantes, y con vueltas de 65 y 64 golpes vuelve a situarse en disposición de pelear por el ansiado triunfo. Por lo pronto, afronta el fin de semana como líder en solitario de la clasificación con dos golpes de ventaja respecto al trío formado por Adam Schenk (-11), Garrick Higgo (-11) y Brendon Todd (-11).
Con tres birdies seguidos para empezar y un total de cinco antes de llegar a la mitad de su ronda, Cameron dejó claro desde el principio que está recuperando el extraordinario nivel de juego que mostró el año pasado, en su primera temporada en la gira. Y aunque no pudo firmar una tarjeta limpia, con tres birdies y un bogey en sus segundos nueve, sí se mostró como uno de los mejores de tee a green, imaginativo y resolutivo en el juego corto, y líder absoluto en la estadística de scrambling (tres partes salvados en tres greenes en regulación fallados).
63 yards away from a bunker.
Cameron Young gets creative with a 9-iron @JDClassic 😲 pic.twitter.com/bzGEin1YoV
— PGA TOUR (@PGATOUR) July 7, 2023
Esta capacidad para evitar los errores importantes le ha servido para tomar ventaja en un torneo en el que, como ocurrió la semana pasada en el Rocket Morgate Classic de Detroit, hará falta un resultado bajísimo, cerca del 22 ó 23 bajo par, para poder ganar. Unos registros a los que, además de los jugadores del top 3, aspiran aún nombres relevantes de esta cita, como el sueco Ludvig Aberg (-10), que ya asomó la cabeza hace siete días, o el jovencísimo William Mouw (-10), con tarjeta del KFT a través del PGA University, que juega invitado esta semana en Illinois.
«Queda mucho golf por jugar y hay mucha gente que está tres o cuatro golpes por detrás, una ventaja que puede desaparecer muy rápido», dijo el líder tras su ronda. «Lo hemos visto esta mañana, he salido y he hecho tres birdies seguidos cuando el líder no estaba en el campo y de repente ya estaba empatado con él. No hay que dar nada por hecho, este campo da mucho juego. Hay que mantener el compromiso y aferrarme a cada golpe tanto como pueda», sentenció.
Jonas Blixt (-7), tras su exhibición de ayer con un tremendo 62, necesitó hoy 11 golpes más para completar el campo, cayendo 17 posiciones en la clasificación. Mientras que el campeón defenson, J.T. Poston (-7), se resiste a haber dicho su última palabra en su intento por revalidar el título. El ‘moving day’ de mañana aclarará el panorama y dejará por el camino a muchos aspirantes en un torneo convertido en una de las últimas oportunidades para certificar el acceso a los playoffs de la FedEx… o incluso asomar la cabeza pensando en la Ryder Cup de septiembre.
