“Da lo mismo que juegues por cinco dólares con un amigo que por 15 millones de dólares. Lo más importante es no fijar tu atención en el premio, sino en el proceso. La clave es pensar qué tengo que hacer ahora, qué necesito exactamente, para alcanzar el objetivo final”. Estas palabras son de Rory McIlroy y las pronunció unos minutos después de ganar la FedEx Cup por segunda vez en su carrera. Éste es el consejo que el norirlandés le daría a cualquiera que se enfrente a un momento de máxima presión durante una competición. Céntrate en el proceso, no en el premio.
CRÓNICA: Y el gran pelotazo acabó en manos del que menos lo buscó…
McIlroy admitió ayer tras levantar la FedEx Cup que ha librado en Atalanta varias pequeñas batallas mentales con el fin de no pensar en los 15 millones de dólares. Lo más importante, en cualquier caso, es que le salió de manera natural. No lo forzó. El norirlandés ha llegado a la conclusión de que los medios justifican el fin. Si vas cumpliendo objetivo menores, el grande llega solo.
Rory, por ejemplo, aseguró que su única obsesión durante la semana fue ganar el torneo, los 72 hoyos, ni la FedEx Cup, ni el hándicap, ni de golpes de más por la posición en el ranking, ni clasificaciones intermedias. Únicamente pensó en hacer menos golpes que nadie durante los cuatro días en East Lake. Esta fue su primera batalla. Y la consiguió…
No hay vuelta de hoja: si no ha sido en Atlanta tendrá que ser en Dubai
La segunda tiene que ver con la media de golpes. Otro de los objetivos intermedios en los que pensó McIlroy esta semana fue en ganar esta estadística del PGA Tour. La semana pasada, después del BMW Championship, fue superado por Patrick Cantlay y quería darle la vuelta en East Lake. “Era otro pequeño objetivo. Para mí la media de golpes dice mucho, es importante y quería ganarla. Es otro de esos factores que dicen que estás donde necesitas para ganar y lograr otros objetivos”, afirmó. Rory ha ganado la media de golpes con 69,057, mientras que Cantlay ha terminado segundo con 69.306. Jon Rahm ha sido sexto con 69,618.
«Para mí la media de golpes dice mucho, es importante y quería ganarla»
Aún hubo una tercera motivación para Rory en Atlanta: la estadísticas de ‘strokes gained’. Es decir, la medida de golpes ganada al resto de los jugadores del torneo. En este sentido. El noirlandés tiene otra obsesión. Esta temporada la ha cerrado sacando 2.55 golpes de media al resto de los jugadores, su mejor registro de siempre, aunque aún le parece insuficiente. “El Santo Grial es tres. No voy a parar hasta que pueda sacar tres golpes de media al resto. Tiger lo ha hecho en varias temporadas. Tengo claro que cuando llegas a tres estás en otra liga”, sentencia.
“El Santo Grial es tres (‘strokes gained’). No voy a parar hasta que pueda sacar tres golpes de media al resto. Tiger lo ha hecho en varias temporadas. Tengo claro que cuando llegas a tres estás en otra liga”
La cuarta batalla menor que libró McIlroy fue contra Brooks Koepka. Admite que fue una motivación saber que jugaba con él en el partido estelar el domingo. “Hace unas pocas semanas jugué también con él en Memphis y no sólo ganó, sino que me dominó de principio a fin. Aquel domingo en el WGC FedEx St Jude aprendí varias lecciones. La más importante es que el domingo no puedes jugar al golf como si fuera el jueves o el viernes. Hay que jugar de otra manera. Concretamente, hay que jugar como lo hace Koepka. Estoy especialmente orgulloso de haber vuelto a jugar con él un domingo, haber hecho 66 golpes y haber podido ganarle. Sí, quería ser como él, y es el último cumplido que voy a echarle hoy a Brooks”, remató entre risas.
«La lección más importante que aprendí de Koepka el domingo del WGC FedEx St Jude es que no puedes jugar el domingo como si fuera el jueves o el viernes»
La quinta y última tiene que ver con el recuerdo de lo que sucedió el año anterior. «Fue muy emocionante ver ganar a Tiger Woods, pero desde luego no quería repetir una escena igual. Lo comenté con Harry (su caddie). Salíamos otra vez en el partido estelar, pero esta vez la historia debía ser distinta. Hace un año fui casi engullido por la estampida, así que esta vez nos tocaba disfrutar».
Rory se lleva también los 60 puntos de ranking mundial y se coloca segundo
Más allá de esta historia interesante, Rory compartió con todos el golpe clave en la ronda final de la FedEx y el más importante de la temporada. Ayer domingo fue el putt del hoyo 16 para par de do metros y medio. “Había hecho dos bogeys y tenía que parar la sangría. Meter ese putt me permitió jugar más liberado los dos últimos hoyos”. En cuanto a la temporada, no lo duda, “el hierro 6 desde el búnker de calle del hoyo 15 el domingo del THE PLAYERS. Aquel golpe, que después acabó en birdie, me permitió ganar en Sawgrass. De no haberlo hecho no sé si la temporada habría sido igual…”, explicó.
