Dicen que cuando el Real Madrid pierde un partido se produce una crisis. Es lo que tienen los clubes grandes acostumbrados a ganar. Lo mismo sucede con el Fútbol Club Barcelona, el Milan o el Manchester United. En golf también ocurre, aunque no con tanta urgencia, eso sí. Una semana no es suficiente, pero dos o tres batacazos consecutivos de un top 5 mundial activan el botón de alarma.
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Que Dustin Johnson y Rory McIlroy están en crisis es una realidad objetiva. Es obvio que el mal momento de Rory es mucho más agudo, profundo y continuado en el tiempo, pero no quita para que la situación del actual Número Uno del mundo sea también preocupante. Aquí van dos datos que dejan bien claro lo que les estamos contando.
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Dustin Johnson ha finalizado este domingo el Valspar Championship en el puesto 48º. Es una mala semana. El problema es que no se trata de un hecho aislado. Es el sexto torneo consecutivo en el que DJ no termina entre los diez primeros clasificados. Hasta qué punto es grave esta mala racha, se preguntarán. Pues vamos a la historia…
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Es la sexta peor racha de toda su carrera y la segunda más mala en los últimos ocho años. Cuidado. Desde 2013 sólo en una ocasión enlazó más semanas fuera del top ten. Fueron ocho consecutivas, su segunda peor racha de siempre, y sucedió a finales de 2019 cuando Johnson estaba completamente perdido. Desde 2008, su primer año completo en el PGA Tour, Dustin Johnson sólo ha tenido cinco rachas peores a la actual. La citada de 2019, tres de siete torneos consecutivos en 2013, 2010 y 2009 y una catastrófica de 22 torneos sin acabar en el top 10 en 2008, la temporada de su estreno. Eso sí, la racha terminó con su primera victoria en el circuito americano (Turning Stone Resort Championship 2008). Hay motivos para encender el botón de alarma.
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Lo mismo ocurre con Rory McIlroy. El golfista de Irlanda del Norte ha caído esta semana al puesto decimoquinto del ranking mundial. Para encontrar la última vez que estuvo tan abajo en esta clasificación hay que remontarse a 2009, concretamente al 8 de noviembre. Han pasado nada menos que doce años. En este caso podríamos decir que el botón es de súper alarma. De hecho, aquella vez en 2009 fue la segunda vez que ascendía al puesto 15º y desde entonces jamás se ha salido de este selecto grupo. Dos crisis muy serias en su dos datos rotundos.
