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Catarata de datos en el Sentry para ser optimistas con el cambio de material

Los datos de Hawái que sacan una sonrisa a Rahm… y a Callaway

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Jon Rahm. (Photo by Gregory Shamus/Getty Images)

El Sentry Tournament of Champions no era un torneo más para Jon Rahm. El de Barrika lo tenía marcado en rojo en el calendario puesto que iba a ser su debut con Callaway. En el Plantation course de Kapalua ha pasado el primer test serio de competición al nuevo material. Un día importante después de cuatro años jugando TaylorMade.

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Han sido jornadas para extraer datos, probar sensaciones y sacar conclusiones que esta misma semana va a intercambiar con los ingenieros de Callaway en su fábrica de California para terminar de rematar los detalles de su equipamiento. Queda trabajo por delante para pulir, pero la primera conclusión importante es que Rahm se marcha de Hawái con una sonrisa en la cara… y Callaway también.

Hemos comparado los datos estadísticos más fríos y esenciales de Jon durante esta semana con sus tres presencias anteriores en este torneo en 2018, 2019 y 2020. Todos ellos determinan que Jon le ha cogido la medida al nuevo material a las primeras de cambio. La conclusión, básicamente, es que todo ha ido como si nada hubiera cambiado… Y eso es mucho decir después de un cambio tan importante.

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– Ha firmado su mejor resultado de siempre en el Sentry Tournament of Champions. Nunca había llegado a -20 (272 golpes). Sus resultados en los tres años precedentes fueron 276 (-16), 279 (-13) y 284 (-8).

– Ha finalizado en la séptima posición, su cuarto top ten consecutivo y su segundo mejor resultado después de la segunda plaza en 2018.

– Es la primera vez también que firma tres vueltas de las cuatro por debajo de 70 golpes (70, 66, 69 y 67). En sus tres presencias anteriores dos días bajo de 70 y los otros dos no lo consiguió.

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– Desde el tee ha sido su segunda mejor actuación en el Plantation, con un 78,3 por ciento de las calles cogidas. Sólo estuvo más preciso el año pasado, cuando alcanzó un 85 por ciento de los fairways.

– En cuanto a distancia desde el tee, las cifras son muy similares. Como si nada hubiera cambiado. Este año ha promediado 283,2 yardas, muy cerca de lo que hizo en 2018, su año ‘más largo’ con 284,2. En 2019 hizo 283,6 y en 2020 firmó 279,3.

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– Con los hierros y maderas ha estado igualmente efectivo. Brillante incluso. Ha cazado el 80,6 por ciento de los greenes, su segundo mejor registro aquí en este apartado, sólo superado por el 81,9 por ciento de 2019.

– No sólo ha estado fino cazando greenes, sino que también ha conseguido dejarlas cerca. Su media ha sido de 42 pies al hoyo, unos doce metros y medio. Sólo en 2019 fue mejor, cuando registró una media de 34 pies. Supera a 2018 (47 pies) y a 2020 (46,25).

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– Otro aspecto que ha funcionado de maravilla ha sido su juego corto, algo en lo que había puesto mucho interés Jon por la nueva bola. A priori, en las jornadas de prácticas, estaba contento porque tenía más opciones para aprochar con esta nueva bola. Los datos lo corroboran. Ha sido el segundo mejor del torneo alrededor de green, sólo superado, curiosamente, por Sergio García. Rahm ha sacado casi un golpe de media al torneo en este apartado.

– Curiosamente lo que peor le ha ido esta semana ha sido el putt. Ha metido un total de 249,3 pies de putts los cuatro días. Sólo en 2020 metió menos con 238,7, mientras que en 2019 fueron 274,2 y en 2018 fueron 264,2. Recordemos que ha jugado el putter TaylorMade Spider. Ha sido lo único que no ha metido de Callaway en Hawái.

Con estos datos en la mano, es obvio que Jon sale reforzado de esta semana. Es un espaldarazo para su confianza con vista a las próximas citas. Le va a permitir trabajar con más tranquilidad, sabiendo que todo está bastante en orden, más allá de los aspectos que haya que ir precisando con el tiempo. Del mismo modo, los números aquí expuestos ponen de manifiesto el buen trabajo que ha hecho Jon con los ingenieros en las semanas previas. Muchas horas y mucha calidad.

Rahm ha decidido descansar esta semana y volverá en el The American Express la próxima. Veremos si allí decide jugar ya el nuevo putter de Odyssey o se mantiene con el Spider. Es la gran duda a día de hoy. Todo lo demás es muy positivo.

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