Lucas Herbert (-15) ha conquistado el Butterfield Bermuda Championship. Es su primera victoria en el PGA Tour, la tercera del australiano en su carrera tras las conquistadas en 2020 en el Omega Dubai Desert Classic y en 2021 en el Dubai Duty Free Irish Open, ambas en el European Tour. Dos triunfos de prestigio que pusieron sobre la mesa una cualidad que no es fácil de encontrar en el mundo del golf: Herbert sabe ganar torneos. Ahora, lo que tiene que demostrar es si también es capaz de tener regularidad. Su gran asignatura pendiente.
Hoy lo ha vuelto a demostrar en una ronda final que no ha sido nada fácil en cuanto a la gestión de la presión, apretando primero al líder que salía con tres golpes de ventaja, y aguantando después su posición de privilegio ante un Patrick Reed, cuidado que no es un cualquiera, que firmó el vueltón del día y puso un resultado en la casa club de lo más exigente.
Herbert ha tirado de su repertorio habitual los domingos. Ha estado sensacional con los hierros, ha sabido guardar el driver cuando ya no hacía falta y ha metido dos canutos que marcan la diferencia, uno en el hoyo 12 y otro en el 14, fundamental para ponerse con un golpe de ventaja. Desde ahí ha sabido nadar y guardar la ropa, dejando incluso por el camino dos opciones de birdie muy buenas en los hoyos 17 y, sobre todo, en el 18, donde pegaba un segundo golpe sensacional a poco más de un metro, pero se le escapaba el birdie víctima de una estridente corbata.
Ese hoyo 18 es la demostración palpable de ese gen ganador que tiene Herbert. Ha salido con hierro, pues su pegada se lo permite, y ha pegado un segundo golpe que ha cerrado todas y cada una de las puertas. Patrick Reed sonreía al ver el tiro a green de Herbert. Seguramente, el campeón del Masters de Augusta en 2018, el americano que más veces ha visitado el European Tour en los últimos años, sí conocía de lo que era capaz este joven de 25 años nacido en la localidad de Bendigo, en Victoria.
Herbert consigue con este triunfo la exención en el PGA Tour hasta la temporada 2023-2024 y se mete de lleno en el próximo Masters de Augusta. Además, jugará el THE PLAYERS y el Sentry Tournament of Champions. No es poco botín para un jugador que logró la tarjeta americana a través del Korn Ferry Tour. Se une por la vía rápida al club de Garrick Higgo. Además, se mete de lleno en el top 50 mundial, superando la mejor clasificación de su carrera en este ranking.
Este triunfo de Herbert envía igualmente un mensaje contundente a todos los jugadores del European Tour, al menos a los más ambiciosos, ahora que la alianza con el PGA Tour es una realidad y se empieza a fraguar en torneos compartidos. Sí, se puede. Claro que sí. Se puede llegar a un torneo del circuito americano y ganar. Ahí están las oportunidades del año que viene en Escocia, Barracuda y Barbasol. Hay que creérselo e ir a por ello.
Danny Lee ha llegado al hoyo 18 con opciones de forzar el desempate con un birdie. De haberlo hecho, no sólo habría tenido la oportunidad de ganar el torneo, obvio, sino que habría conseguido aún quedando segundo en solitario asegurar la tarjeta del PGA Tour. Ha finalizado segundo empatado con Patrcik Reed, por lo que se queda corto de este objetivo por 34 puntos. Eso es lo que tendrá que sumar en los dos próximos torneos que le corresponden por exención médica. Taylor Pendrith, canadiense de 30 años, tendrá que esperar a una nueva oportunidad para cambiarle el rumbo a su carrera deportiva. Salió como líder con tres golpes de ventaja y hoy entregó una tarjeta de 76 golpes.
La última jornada del Bermuda Championship ha sido muy complicada. El viento ha soplado incluso con más fuerza de lo que decían las previsiones y han caído varios chaparrones que por momentos han recordado a torneos en Irlanda o Escocia. De hecho, el juego se ha tenido que parar durante unos minutos por una tromba de agua monumental.
