Inicio Grandes Circuitos PGA Tour «Me he sentido como un niño, como si hubiera ganado un torneo»
La intrahistoria del histórico golpe de Bryson DeChambeau en Bay Hill

«Me he sentido como un niño, como si hubiera ganado un torneo»

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Bryson DeChambeau, después de pegar su golpe en la tercera ronda en Bay Hill. (Photo by Sam Greenwood/Getty Images)

Bryson DeChambeau ejecutó este sábado en Bay Hill uno de los golpes del año. No embocó desde la calle para eagle, ni metió un putt de 30 metros, ni siquiera estuvo cerca de hacer un albatros, pero su tiro de salida en el hoyo 6 del campo de Arnold Palmer, buscando el green y superando el agua queda ya grabado para siempre en los anales. Sí, lo hizo, buscó el green de uno en un par 5. Esta es la intrahistoria del golpe contada por el propio Bryson DeChambeau…

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«Me he sentido como un niño. Ha sido emocionante. Una sensación parecida a ganar un torneo. ¡Lo he he hecho! Sí. Es un sentimiento bonito. Cuando vi que la pelota no caía en el agua me dije sí, le he dado a los aficionados lo que querían, aunque también lo habría hecho si no hubiera aficionados. Sabía que podía hacerlo y quería intentarlo, aunque ellos me dieron un empuje extra», explicaba aún emocionado DeChambeau después de acabar su tercera ronda en el Arnold Palmer Invitational.

DeChambeau hizo los cálculos al llegar al tee del 6 y sabía que tenía las condiciones necesarias para conseguir la machada. El viento soplaba a favor y le salían los metros. De hecho, su idea era tirar a green, buscando el búnker de la derecha, pero le salió un poco más a la derecha de lo que buscaba y por eso se quedó a unas 50 yardas del hoyo en el rough alto. «Estaba buscando el green, por supuesto. Tenía distancia suficiente con ese viento. O al menos, el búnker de green. Lo estaba considerando. La distancia de vuelo para llegar a green era de 335 yardas», asegura. Según dónde botó por primera vez la bola de DeChambeau tras superar el lago se calcula que hizo de vuelo 346,7 yardas, poco más de 317 metros. De segundo golpe pegó el wedge de 58 grados. Sí, en un par 5.

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DeChambeau reconoció que cuando se colocó sobre la bola para pegar el golpe estaba nervioso. «Igual que cuando estás en el tee del hoyo 18 de un domingo y tienes un golpe de ventaja. La reacción del público fue increíble. Como si hubiera ganado un torneo. Estos días atrás bromeaban y me decían, cuando no lo intentaba, que tenía que comer más costillas de cerdo… Yo le decía que estaba contento con mis filetes».

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Por último, DeChambeau dejó claro que no hace esto para demostrar nada frente a los que dudan de su revolución, pero sí admite que algo motiva. «Esto no lo hago por tener razón o por llevarle la contraria a los escépticos. Yo lo que busco es la mejor manera de ganar muchos torneos. Eso sí, el hecho de que existan escépticos me ayuda a intentarlo con más fuerza o al menos a pensar más en cómo hacerlo».

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