Jon Rahm ha tenido que elegir para poder confeccionar un calendario lógico y sin excesos y finalmente ha descartado el WGC FedEx St. Jude Invitational. El golfista de Barrika no jugará ni el tercer ni el cuarto campeonato del mundo, ya que tampoco estará, si es que se juega, en el WGC HSBC Champions de Shanghai.
La decisión se ha conocido hoy oficialmente, aunque ya se venía barruntado desde hace varios días, entre otras cosas porque el torneo no aparecía en el calendario de su página web oficial. Una pista más que sólida. La razón de su ausencia en el TPC Southwind de Memphis viene motivada por las estrecheces del calendario. Hay que tener en cuenta que ha jugado en Escocia, Open Championship, descansa esta semana, jugará la que viene los Juegos Olímpicos y después vienen los tres torneos de la FedEx Cup además de la Ryder Cup y su presencia asegurada en los dos torneos de España, el Open en el Club de Campo y el Estrella Damm Andalucía Masters. Meter en esta tirada de citas importantes el WGC FedEx St. Jude Invitational habría sido un exceso y, sobre todo, habría perjudicado su preparación para la FedEx Cup, donde tiene una opción más que razonable de victoria, así como para la Ryder Cup, otras de las citas más importantes del año.
Si Jon Rahm hubiera incluido este tercer WGC habría disputado siete torneos en nueve semanas, una carga excesiva, especialmente si tenemos en cuenta que todas las semanas son muy importantes, desde el punto de vista físico, técnico y, sobre todo, mental.
Así las cosas, Jon va a disputar los Juegos Olímpicos de Tokio la próxima semana y después descansará dos semanas para preparar las tres semanas consecutivas de la FedEx Cup. Después de East Lake tendrá dos semanas para dos semanas para recargar pilas y recuperarse para llegar a tope a la Ryder Cup. Tras la cita de Whistling Straits contra Estados Unidos descansará sólo una semana y jugará la doble cita en España. A partir de ahí, lo normal, aunque aún no es oficial, es que juegue la Final de la Race to Dubai y el torneo de Tiger Woods, siempre y cuando se acabe celebrando, algo que, de momento, no es seguro.
