Padraig Harrington (-4) es uno de los primeros líderes del Valero Texas Open, torneo del PGA Tour que ejerce de antesala del Masters de Augusta y que se disputa en el TPC San Antonio. El ganador el domingo obtendrá la última plaza para jugar el primer Grande del año. Harrington aún no está clasificado. El irlandés tiene 51 años y está empeñado en escribir una de esas historias grandes del deporte.
La primera jornada del Valero no se pudo completar por falta de luz debido a un retraso en el inicio por niebla, por lo que la clasificación todavía es provisional. Hay muchos jugadores que aún tienen que completar su ronda. Por ello, Justin Lower (-5) se marchó a la cama como líder, pero aún le quedan nueve hoyos por delante para terminar el trabajo. Así las cosas, la primera posición, con su tarjeta firmada y la vuelta acabada, la comparten Harrington, Matt Kuchar, MJ Daffue y el mexicano Roberto Díaz. Dos veterano y dos sorpresas. Es el cuarto torneo en año y medio que juega Díaz en el PGA Tour y no pasa un corte desde Mayakoba en 2021.
El liderato de Harrington es sorprendente, pero quizá no tanto. Es uno de los mejores golfistas del PGA Tour Champions, peleando por ganar la Schwab Cup y, además, cada vez que últimamente realiza incursiones en los circuitos principales, de una manera u otra deja su sello. Estuvo cerca de ganar en Abu Dhabi y pasó el corte en Ras Al Khaimah, Honda Classic y Arnold Palmer. Sólo se quedó fuera del fin de semana en el Hero Dubai Classic.
Sus resultados no siempre han sido tan buenos. Es más, hace unos años cualquiera hubiera firmado que la luz de Harrington se estaba apagando. Él mismo lo habría afirmado. «Hace cinco o seis años estaba quemado con el golf», explicó este jueves después de acabar la primera ronda. Harrington necesitaba encontrar una manera de hacerlo y lo siguiente sería colgar los palos.
Y la encontró. Todo empezó con un paso atrás. «Establecí una nueva forma de trabajar. Ya no soy tan intenso como antes, busco disfrutar más mis semanas. Sí, definitivamente estoy más relajado. Llegué a la conclusión de que aún así, sé que voy a esforzarme lo suficiente, por lo que podía permitirme el lujo de dar un paso atrás. Era la única manera de seguir compitiendo y disfrutando de las cosas que me gustan. Logré deshacerme de lo que me resultaba ya tedioso», señaló.
En este sentido, la reinvención de Harrington es fabulosa. Está moviendo el palo a una velocidad que deja con la boca abierta a sus compañeros más jóvenes. Es tal su ilusión, que ha vuelto a creer que algún día encontrará el gran secreto del golf. «Soy optimista y una persona muy entusiasta. Es lo que me impulsa cada mañana. Me despierto y pienso en golf. Sueño que voy a encontrar el secreto definitivo de este deporte. Es divertido porque sé que no lo hay, pero siempre existe esa esperanza, sueñas, y eso es lo que te mantiene joven, te mantiene ahí», apuntó.
Las condiciones de juego fueron muy difíciles en la primera jornada del Valero, de ahí que los resultados fueran tan altos. Ahí es donde Paddy se mueve como pez en el agua. «Hay que mirar abajo, concentrarse más que nunca, saber que vas a pasar dificultades y no contarlas hasta que termina la ronda. Es lo mejor. No me di cuenta de que era líder hasta que firme la tarjeta».
A un golpe de los tres líderes están Matt Wallace, reciente campeón en Punta Cana, Garrick Higgo, Chez Reavie, Nick Taylor y Harry Higgs.
