Un dato, antes que nada: es más que probable que, una vez se cierre la primera jornada del AT&T Byron Nelson, las tarjetas de 66 golpes, seis menos en el día, se queden fuera del top ten. Por tanto, tenemos festival anotador en un TPC Craig Ranch (McKinney, Texas) en el que los greenes están muy receptivos a causa del agua que cayó sobre el recorrido en los días previos.
Sergio García cambia de caddie y abre una tercera etapa con Glen Murray
Pues bien, en este escenario de ‘birdie y tentetieso’ Rafa Cabrera Bello (-8) ha cuadrado al fin esa ronda que tanto tiempo llevaba buscando, sobre todo a aquel lado del Atlántico, en el PGA Tour, donde anda mucho más necesitado de buenos resultados. El canario se aupaba así hasta lo más alto de la clasificación, una vez finalizado el turno matutino, haciendo bueno un inicio arrebatador, a un solo golpe del líder provisional, J.J. Spaun (-9).
Byron Nelson: la leyenda de un jugador irrepetible
Había salido por el hoyo 10 en el primer partido del día, junto al argentino Fabián Gómez y al estadounidense Tom Hoge y poco iba a tardar en calentar la mañana, pues a eso de las siete en punto embocaba un chip desde fuera de green para hacer birdie, el primero de sus nueve birdies del día; en el 11 enchufaba un buen putt de algo más de tres metros y se ponía dos menos; acto seguido jugaba un hoyo 12, par 5, de manual, pateando para eagle desde unos once metros y dejándose dado el birdie; y cerraba la serie con otro más en el 13 después de pegar un hierrazo de segundo tiro, a algo más de doscientos metros del trapo…
Podcast: Un exhaustivo y jugoso repaso a mil frentes abiertos
Los planetas iban a seguir alineados, en realidad, toda la ronda. Mejor dicho: los iba a seguir alineando él, porque el asunto nada ha tenido que ver con el azar. En el 1, es cierto, le caía un bogey tras fallar un putt de vuelta de algo más de un metro, pero el percance quedaba en eso, un mero ‘tripateo’ accidental. Difícilmente podría decirse nunca que un jugador que ha firmado un 64 no haya pateado de modo sobresaliente, pero en realidad así ha sido. Está claro que el español se ha desenvuelto bien en los greenes, pero no ha sido el putter su mejor arma. Más bien lo que ha ocurrido es que Rafa se ha mostrado casi sublime con los segundos tiros. De nuevo, acudimos al dato puro y duro: en siete de sus nueve birdies estaba pateando desde distancias que estaban por debajo de los dos metros de distancia.
El día y el lugar que convirtieron a Spieth en un pateador letal
Andaba el canario con la mosca detrás de la oreja porque todo el trabajo que viene realizando no daba los frutos apetecidos. Seguramente por eso hoy, una vez embocaba ese chip en el primer hoyo de la ronda, se giraba hacia su hermano Miguel, que le lleva la bolsa, y le decía: “vaya hombre, en los dos últimos torneos también empezábamos con birdie en el primer hoyo y luego fallábamos el corte…”. Un poco de humor negro tampoco viene mal y, además, enseguida se iba a ir dando cuenta de que esto era otra historia.
Rahm desvela que los Juegos Olímpicos no se lo han puesto fácil a los golfistas
Después de hacer el único bogey de la ronda, en el 1, fallaba un putt de birdie bastante corto en el 3 y acto seguido, en el 4, salvaba una situación comprometida enchufando un putt de par de más de tres metros. Y esos dos momentos resultaban claves en la ronda final, o al menos así lo entiende el propio Rafa: a lo largo de todo el 2021 este tipo de encrucijadas siempre se resolvían de la peor manera, pero no en esta ocasión. Quizá es que realmente está cambiando algo… Para empezar, el modo como ha pegado a los hierros, porque en esta parcela ha dado una auténtica exhibición.