Rafa Cabrera Bello ha finalizado a lo grande el 3M Open en tierras de Minnesota, firmando una tarjeta dominical de 64 golpes, el segundo mejor resultado del día en el TPC Twin Cities. Este registro, más allá de haberle hecho remontar 24 posiciones en la tabla (terminaba en el puesto 32º), puede tener una trascendencia mayor, pues ya veníamos avisando de que el canario estaba jugando al golf bastante mejor de lo que decían los fríos números y siempre es importante para la confianza rematar bien las faenas, tal y como hoy al fin ha ocurrido.
Thompson gana y levanta un monumento a la consistencia
Este 64, siete menos en el día, es el mejor resultado del español en toda la temporada 2019-20 del PGA Tour. Y llega en un momento espléndido, a las puertas de dos de las grandes citas del año, el campeonato del mundo en Memphis y el primer Grande que se va a jugar en el presente ejercicio, el PGA Championship. Curiosamente, el ascenso de Jon Rahm al Número Uno del mundo y su gran triunfo en el Memorial vinieron precedidos de un 64 rompedor en la última jornada del Workday Charity Open, resultado que en aquel momento parecía anunciar grandes cosas… Es una mera coincidencia, pero hay que insistir en que este tipo de resultados son fundamentales para dar carpetazo a esas rachas ásperas, en las que ni por asomo parece uno capaz de encadenar buenos resultados.
Rafa se mete en el fin de semana y anda cocinando esa gran vuelta
Cabrera Bello lo ha hecho todo bien en esta última ronda. Fiable desde el tee, certero con los hierros, hasta el punto de haber sumado hasta tres birdies en los pares 3 del recorrido, sobresaliente en las escasas recuperaciones que ha tenido que afrontar (3/3) y más que notable con el putt en las manos. En esta ocasión ha evitado los patinazos dramáticos y apenas ha dado lugar al azar o a la mala suerte para hacer de las suyas. Rafa llegaba en el puesto 124 de la FedEx Cup a este torneo y se va exactamente en la misma posición, pero tiene por delante estas dos grandes citas para confirmar su presencia entre los 125 mejores, que son los que se meten en el primer play off. Los augurios al respecto no pueden ser ahora mejores, porque además, el TPC Southwind de Memphis, donde se juega el campeonato del mundo la semana próxima, es un campo que le va muy bien al canario. Le gusta. Le entra por el ojo. No en vano, en 2017 finalizaba en cuarta posición en el Fedex St. Jude Classic, que se jugaba en ese mismo campo, torneo en el que salió a jugar como líder la última jornada; y el año pasado, en este mismo WGC, finalizaba en una más que notable duodécima posición.
