Rafa Cabrera Bello (-9) ha firmado una tarjeta de 71 golpes en la segunda jornada del Byron Nelson, un resultado de una menos en el día que lo mantiene en la zona alta de la clasificación, pero que en realidad hoy le ha hecho perder muchas posiciones. Y es que poco o nada han cambiado las condiciones de juego en el recorrido del TPC Craig Ranch: la única manera de avanzar con decisión es firmando un registro de cuatro o cinco menos en el día. Eso, como mínimo. No en vano, el líder Sam Burns (-17), que casi se sale del mismísimo estado de Texas a golpe de birdies (hoy, vuelta de 62), arroja una media de 63,5 golpes por vuelta. Verdaderamente mareante.
Rahm saca lo mejor del repertorio cuando estaba más al límite
El canario, que ayer lo bordaba con los hierros en la mano, tampoco debe reprocharse demasiado en este sentido. Ha vuelto a jugar bastante ordenado y ha vuelto a reunir un buen ramillete de excelentes segundos tiros, pero se dejaba por el camino al menos cinco opciones de birdie más que razonables, con mención especial para la del hoyo 11, donde se le escapaba un putt que no tenía más de metro y medio, y otra en el 18, donde erraba un putt aún más corto.
Si alguien se merecía la invitación al US Open era Phil Mickelson…
Mañana va a partir a ocho golpes de la cabeza, una diferencia respetable, pero a estas alturas de la temporada los objetivos del español son amplios y variados. Por ejemplo, un top 5 esta semana aliviaría sobremanera su situación en la FedEx Cup, y ahora mismo se encuentra a sólo dos golpes de esta posición. Hay por tanto mucho partido que jugar y hoy al menos se ha ahorrado los agobios de esa línea del corte que tanto lo ha martirizado este año. No es una cuestión menor, pues normalmente la confianza se reconstruye paso a paso. Provoca cierto pudor hablar de según qué cifras y registros, pero si Rafa todavía aspira a ganar el torneo, mañana sábado debería entregar una tarjeta muy parecida a la del jueves, en torno a 64 golpes. Y ni siquiera de este modo se garantizaría nada, teniendo en cuenta como baja la torrentera de birdies en el TPC Craig Ranch.
Rafa, esta vez el birdie en el primer hoyo sí que era un buen síntoma…
La sorpresa del día la ha protagonizado sin duda alguna Sergio García (-4), que se ha quedado fuera del corte tras firmar una tarjeta de 75 golpes. Cualquiera lo hubiera sospechado después de verlo jugar el jueves de manera tan brillante… El castellonense ha sufrido un cortocircuito con los hierros en la mano, porque en realidad desde el tee se ha mostrado bastante certero. Hasta ocho greenes en regulación fallaba, en muchas ocasiones pegando desde el centro de la calle. Además, tampoco se ha mostrado especialmente acertado alrededor de green, todo lo contrario que el jueves, bien para salvar pares o para dejarse mejores opciones de birdie en los pares 5. En este sentido hay que puntualizar que él mismo se metía a veces en situaciones demasiado comprometidas, por ejemplo fallando el green por el lado malo. Una jornada absolutamente torcida, se mire por donde se mire, y mucho trabajo por delante antes de afrontar la semana que viene el PGA, segundo Grande de la temporada.
