«No». Lacónica y tajante fue la respuesta de Jon Rahm cuando le preguntaron tras la segunda ronda de la final de la FedEx Cup si alguna vez en su carrera, cuando empezaba de chaval, había tenido en mente el dinero. «No», volvió a incidir el español al insistir el periodista. Y luego desarrolló su respuesta y la vinculó al gran torneo de East Lake, pues se pone a su juicio demasiado el foco en el premio y no en la gloria de ganar. Rahm está con -12, quinta posición a cuatro golpes de Hovland y Morikawa.
«Es una de las cosas que me frustra de ver esta transmisión. No estamos pensando si fallamos un putt cuánto nos costará en términos de dinero», afirmó el vizcaíno; «de ninguna manera, estás tratando de terminar lo más alto posible, de ganar un torneo. Es una de las cosas que me molestan cuando hacen que este torneo se trate todo de dinero porque creo que le quita valor. Cuando ganas una Chaqueta Verde, te puedo decir ahora mismo que cualquier campeón de un Major de este año podría no recordar cuánto dinero ganó. Y eso es la belleza de este juego y creo que así debería ser. Obviamente, estoy diciendo eso desde una posición extremadamente privilegiada financieramente. Quiero decir, en ese punto, de primero a segundo, estás ganando un montón de dinero, así que es más sobre ganar que sobre el premio en sí», recalcó el campeón español.
Vuelta la burra al trigo: «Pero cuando eras un chico joven y el dinero podría importar mucho si no tenías suficiente…». Y Rahm se mantuvo en sus trece y recordó precisamente su época de mozalbete y ni aun por ésas: «No, no. En mi primer torneo profesional iba a por todas las banderas en los últimos hoyos. Si hubiera terminado segundo en solitario, habría ganado mi tarjeta y creo que acabé tercero empatado y la gané un par de semanas después de eso. Pero iba por la victoria. Si quieres ser un gran jugador, tendrás que ir por la victoria en lugar de pensar en tu cuenta bancaria. De nuevo, cuando me convertí en profesional, ya estaba en una situación privilegiada debido a lo que había hecho como amateur. Así que algunas marcas apostaron por mí y el dinero no fue un problema», zanjó el morrosko de Barrika.
Back-to-back birdies for @JonRahmPGA 👏
He's one back of the lead @TOURChamp. pic.twitter.com/xRjrejP6WA
— PGA TOUR (@PGATOUR) August 25, 2023
A propósito de las diferencias entre el uno bajo par del primer día y el -5 del segundo, Rahm aseguró que «la única diferencia es que pude pegar más veces en la calle. Eso es todo realmente. Cada otra parte del juego se sintió más o menos igual. No fue nada especial. Estoy trabajando en un par de cosas para mejorar lo que ha sido el juego en las últimas semanas. Es fácil hacerlo en las rondas de práctica y ayer todavía estaba un poco dudoso. Hoy fue obviamente mucho mejor».
El jugador vasco entiende que hay que ser «agresivo» en East Lake, cuyos greenes están «más firmes que otros años», porque «siempre habrá alguien que tenga un buen día y haga 65 o menos. Literalmente sucede todos los días, sin importar las condiciones en las que jugamos. Así que si eres el líder por uno, debes esperar que la gente haga birdies».
Asimismo, Rahm subrayó algunos de los momentos en los que ha sentido más presión en su carrera golfística: «Obviamente, de este año el Masters está ahí arriba. En la Ryder Cup también pasé bastantes nervios cuando fallé ese putt corto contra Tiger en el hoyo 16 yendo al 17. Y en el US Open que gané también. Lógicamente, los Majors y la Ryder Cup me vienen a la mente. Ésos son los momentos más grandes. Si tuviera que elegir, diría que probablemente en algún momento durante el Masters de este año el domingo», apuntó.
