Collin Morikawa (-16) le está haciendo un señor descosido a East Lake. A los 61 golpes del jueves, le ha unido este viernes una tarjeta de 64 sin un solo borrón en 36 hoyos. De locos. Suma 15 bajo par en dos días, récord absoluto de este torneo. Supera el -13 establecido por Tiger Woods en 2007. De otro planeta. Recordemos que Morikawa partía con uno bajo par en esta final de la FedEx Cup, a nueve golpes de Scheffler, pues bien, dos rondas más tarde le saca dos al Número Uno del mundo. Tenía razón Rory McIlroy cuando decía que once golpes se pueden recortar en cuatro días. Morikawa lo ha hecho en dos.
El golfista de California, que no gana desde hace más de dos años, comparte el liderato con Viktor Hovland (-16). El noruego no está por la labor de bajarse de la nube. Una vez más, se ha salido en los segundos nueve hoyos. Ha hecho 30 golpes, con cuatro birdies consecutivos entre los hoyos 12 y 15, una franja tradicionalmente complicada en este recorrido de Atlanta. Lo que ocurre es que corren días para Hovland en los que nada parece complicado. Hoy también ha hecho 64 golpes. Las dos mejores vueltas del día empatadas con Xander Schauffele (-12), el dueño y señor de East Lake. Ha disputado aquí 26 vueltas y nunca ha jugado por encima del par. No hay más preguntas…
Sea como fuere, se podría decir que la victoria en la FedEx Cup ha quedado reducida a siete jugadores después de la segunda ronda. Ya sabemos que puede ocurrir de todo en este deporte, pero la lógica dicta que fuera de esos siete estaríamos hablando de algo casi extraterrestre, fundamentalmente por los siete jugadores que están por delante.
Pasamos lista: Morikawa (-16), Hovland (-16), Scheffler (-14), Bradley (-13), Schauffele (-12), Rahm (-12) y McIlroy (-10). El ganador el domingo no debería salir de ahí. Y casi que deberíamos reducir la lista a cinco, ya que Rory anda maltrecho, pero claro, Rory es Rory y hoy sin estar a tope ha hecho 67 golpes. No hay que fiarse.
Scheffler ha conseguido recuperarse bien del varapalo del jueves. Ha entregado una tarjeta poderosa de 65 golpes, sin errores, y no cabe duda de que va a meter mucha presión a los dos líderes. Entre ellos, cuesta pensar que Morikawa pueda mantener el mismo ritmo en los días que quedan, mientras que Hovland viene encendido. Cuesta verle fallar un golpe y el putter le está funcionando a las mil maravillas.
Por supuesto, en la batalla se ha metido Jon Rahm. Ha regresado a tiempo para pedir la vez. Gran vuelta hoy de 65 golpes. Metido de nuevo en la pelea. Es cierto que está a cuatro golpes, la misma distancia que tenía el jueves y con 36 hoyos menos, pero las sensaciones son bastante mejores tras la ronda de hoy. Y, por último, qué decir del señor de East Lake. Mucho cuidado con Schauffele, el mejor jugador del mundo en este campo en los siete años. Un peligro andante.
Las condiciones del campo se están poniendo cada vez más exigentes. El recorrido está duro, aunque hoy han dado una tregua en el complicado hoyo 15, que se ha jugado desde el tee adelantado. Es otro par 3. En cualquier caso, no será fácil ver rondas tan bajas en los dos días que restan.
